YO SOY AQUEL NEGRITO
LOS ANUNCIOS QUE MARCARON NUESTRA VIDA
Guillermo Summers naci¢ en 1941 en el
barrio de San Bernardo de Sevilla, el de los
toreros. Le hubiera gustado ser maestro de la tauromaquia, pero cuando s¢lo contaba un a¤o y empezaba a despuntar como futuro matador, su familia se traslad¢ a Madrid sin que la criatura pudiera evitarlo. Esto, sin duda, le frustr¢ hasta el punto de convertirle en el m s travieso de sus ocho hermanos y conformarse con hacer otro tipo de faenas en el mbito
familiar sin que, afortunadamente, llegara a cortar ninguna oreja. En vista de que el arte Cucharas no pod¡a ser para ‚l, se dedic¢ a sacarle punta a todo, especialmente al l piz porque sent¡a pasi¢n por el dibujo y la pintura. So¤aba con llegar a pintor pero en lugar de pintar la Mona Lisa como Leonardo, tuvo que contentarse con "pintar la mona" en TVE, donde ingres¢ en 1959 como meritorio del departamento de decoraci¢n. Como tampoco le dejaban hacer decorados decidi¢ dedicarse a inventar
y escribir programas infantiles y concursos como El monstruo de Sanchezstein, El
juego de la foca, La locomotora y otros muchos. Cuando se hizo mayor, dej¢ los programas de ni¤os porque se dio cuenta de que le gustaban m s las ni¤as. Entonces propuso a televisi¢n hacer un programa de educaci¢n sexual con el t¡tulo de
Penediario 1¦ Edici¢n. Seguramente no lo
recordar n porque dicho espacio, como era
de esperar, jam s se emiti¢.
Como no se pod¡a informar sobre sexo, opt¢ por hacerlo sobre algo tan interesante como la programaci¢n de TVE, y a propuesta de su amigo Ignacio Salas accedi¢ a hacer tr¡o con ‚l y una belleza llamada Pastora Vega en el programa Y sin embargo, te quiero. Corr¡a 1.984 y era la primera vez que se
pon¡a delante de una c mara. Pudo comprobar que, efectivamente, una
imagen, aunque fuera de ‚l, val¡a m s que mil palabras ya que su cotizaci¢n subi¢ notablemente tanto en el terreno profesional como en el econ¢mico. Atr s quedaban como
inexistentes veinte a¤os de trabajo al otro lado de las c maras, porque lo importante era asomar el careto por la pantalla aunque s¢lo fuera para decir nader¡as insustanciales. Como parec¡a que a pesar de su aspecto y dicci¢n impresentables era bien aceptado por la audiencia, le propusieron hacer programas de corte nost lgico como
Dev¢rame otra vez, Dev¢rame 2, Lo que en tiempos se llev¢, rase una vez la tele
y la larga serie Mitoman¡a, productos que al recuperar el pasado, pon¡an a prueba la tit nica lucha del autor con su p‚sima memoria y su propia idiosincrasia, m s proclive al relato imaginativo que a la
cr¢nica retrospectiva y evocadora. Y es que
el hombre propone y Dios dispone, por eso este torero y pintor frustrado con vocaci¢n de amn‚sico impertinente parece condenado, tambi‚n en estas p ginas, a convertirse en
"archivo expiatorio".
Dise¤o cubierta: Exit Ilustraciones cubierta: Nutrexpa, S. A.
Ninguna parte de esta publicaci¢n, incluido el dise¤o de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida
en manera alguna ni por ning£n medio, ya sea el‚ctrico, qu¡mico, mec nico, ¢ptico, de grabaci¢n o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
(C) 2000, Guillermo Summers (C) 2000, Ediciones Mart¡nez Roca, S. A. Proven‡a, 260, 08008 Barcelona Primera edici¢n: octubre de 2000 ISBN: 84-270-2606-4 Dep¢sito legal: B-42.475-2000 Fotocomposici¢n: Pacmer, S. A. Impresi¢n: Hurope, S. L. Encuadernaci¢n: Reinbook, S. A.
Impreso en Espa¤a - Printed in Spain
ÖNDICE
LOS ORIGENES . . .............................................. 9
HISTORIA ILUSTRADA DE LA PUBLICIDAD EN VI¥ETAS .................. . . . 12
REFLEXIONES SOBRE LA PUBLICIDAD EN LA ERA MODERNA ............... . 17
BALBUCEOS DE LA PUBLICIDAD EN TELEVISION ......... .......... 35
ESPA¥A 1960
RECUERDOS EN FLASHES DE UNA DCADA PRODIGIOSA: "LO QUE SUCED¡A Y lo QUE NOS QUER¡aN VENDER" ................. 46
LOS CUENTOS DE LA PUBLICIDAD ......................... . ........ . 85
BIBLIOGRAFÖA ...... . ......................... ......... . .... ... 109
LOS ORÖGENES
A
Al principio todo era oscuridad, pero un buen d¡a, Dios hizo el mundo y cuando tuvo el producto acabado pens¢: ¨y ahora esto a qui‚n se lo vendo yo? Fue entonces cuando cre¢ a Ad n y a Eva, que adem s de ser nuestros primeros padres se convirtieron en los primeros consumidores del Universo. Como al Divino Creador constituirse en anunciante publicitario no le parec¡a ni ‚tica ni pol¡ticamente correcto le adjudic¢ a la serpiente este sibilino menester:
"Si com‚is de este fruto ser‚is como dioses"; ese primer tentador eslogan de la historia de la humanidad y sus calamitosos resultados tuvieron la culpa de que hoy en d¡a la publicidad no goce de muy buena prensa y que m s de uno la considere enga¤osa y en algunos casos catastr¢fica y apocal¡ptica.
Algunos estudiosos mantienen que la publicidad, entendida como tal, es un invento de la era moderna, pero lo cierto es que, guste o no, las primeras manifestaciones son tan antiguas como
la vida misma. ¨No fue en las cuevas de Altamira donde se encontraron los primeros anuncios de BISONTE?, ¨no cabe la posibilidad de que la DAMA DE ELCHE estuviera anunciando unos primitivos WALkMAN o que la estatua de la Venus de Milo pretendiera vender un eficaz pegamento?
Lo que no parece discutible es que la publicidad, en su forma m s simple y convencional, nace con el comercio y con ‚l se de-
sarrolla. Pero ¨qui‚n fue el primero que se dio cuenta de que se
pod¡a vivir de ella, que se pod¡a explotar convirti‚ndola en una
profesi¢n y un negocio m s que rentable? No se sabe qui‚n fue en realidad el primer publicista profesional, ni parece que sea de-
masiado importante conocer el dato salvo que alguien, por alg£n extra¤o motivo, tuviera la intenci¢n de dedicarle un homenaje o erigirle un monumento. Sin embargo, yo me atrever¡a a propo-
ner como patr¢n de los anunciantes al arc ngel san Gabriel. Fue este celeste y alado personaje quien, seg£n el Nuevo Testamento, no dud¢ en asumir la complicada misi¢n de transmitir a la
Virgen Mar¡a que el Verbo Divino tomar¡a carne de sus entra¤as; encargo que a cualquier otro arc ngel se le hubiera antojado una
tarea comprometida. No obstante, ‚l acept¢ la misi¢n demostrando su vocaci¢n anunciadora.
Meditando sobre este hermoso pasaje b¡blico, trato de reproducir mentalmente la escena que, seg£n las Sagradas Escrituras, pudo ser m s o menos as¡:
-Salve, llena de gracia, el Se¤or es contigo! La Virgen se turb¢ al o¡r estas palabras. El arc ngel continu¢: -No temas Mar¡a, porque has hallado gracia delante de Dios y concebir s en tu seno y dar s a luz un hijo, a quien pondr s por nombre jes£s. l ser grande y ser llamado Hijo del Alt¡simo, y le dar el Se¤or Dios el trono de David, su padre, y reinar en la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendr fin.
Mar¡a le pregunt¢ al ngel: -¨C¢mo podr ser esto, pues yo no conozco var¢n? El ngel le explic¢: -El Esp¡ritu Santo vendr sobre ti, y la virtud del Alt¡simo te cubrir con su sombra, y por eso, el que ha de nacer ser santo y ser llamado hijo de Dios.
Y Mar¡a respondi¢: -He aqu¡ la esclava del Se¤or, h gase en m¡ seg£n tu palabra. Mar¡a acept¢. Y Jos‚, que adem s de ser carpintero era un san-
to, acept¢ tambi‚n.
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As¡ pues, creo que no resulta aventurado considerar al arc ngel san Gabriel el primero y m s osado de los publicitarios, ya que fue el portavoz divino del m s trascendental anuncio que cambi¢ la historia de la humanidad.
A ‚l me encomiendo para que estas p ginas que empiezo a es-
cribir sobre la publicidad le resulten al lector amenas y divertidas a la vez que instructivas y edificantes.
HISTORIA ILUSTRADA DE LA PUBLICIDAD EN VI¥ETAS
Las primeras noticias que se tienen documentadas de lo que pudieran considerarse antecedentes de la publicidad actual se remontan a la Antigedad.
Un papiro descubierto en Tebas se expon¡a p£blicamente como anuncio ofre-
ciendo esclavos en venta.
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En el foro romano se informaba al p£blico mediante tablillas en las que se
anunciaban determinadas ventas y tambi‚n la representaci¢n de diferentes espect culos.
Durante toda la Edad Media el principal veh¡culo de la informaci¢n en general era el pregonero, figura entra¤able que a£n existe en algunos lugares de nuestra geograf¡a.
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Con el descubrimiento de Am‚rica la publicidad da un gran paso y se plantea empresas ambiciosas. Col¢n y los conquistadores marcharon para anunciar el cristianismo presumiendo que se iban a encontrar con el Nuevo Mundo.
En los siglos xvi y xvii adquirieron una gran relevancia las muestras y ense¤as comerciales en las que se expon¡a una pintoresca artesan¡a que atra¡a el inter‚s de los clientes m s notables.
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Pero lo que entendemos hoy en d¡a por publicidad comercial comenz¢ realmente con la aparici¢n y publicaci¢n de los peri¢dicos, los cuales, a su vez, dieron
posteriormente origen a la publicidad de la oferta y la demanda.
Las t‚cnicas anunciadoras en un principio resultaban algo simples, poco imaginativas y muy directas, y predominaban los textos explicativos y las ilustraciones ingenuas.
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Y
M s tarde, la publicidad fue creciendo y se fue convirtiendo en algo tan importante que se hizo necesaria la creaci¢n de empresas especialistas en esta actividad.
REFLEXIONES SOBRE LA PUBLICIDAD EN LA ERA MODERNA
Como hemos dicho, la publicidad comercial es un
hecho ligado a la m s antigua historia de la co-
municaci¢n, pero es en la prensa moderna donde se muestra
claramente una aut‚ntica motivaci¢n anunciadora.
Los peri¢dicos fueron el medio soporte de la PUBLICIDAD ENUNCIATIVA, caracter¡stica de una etapa inicial que se prolongar¡a hasta finales del siglo xix, con la aparici¢n de una PUBLICIDAD COMPETITIVA, producto de la agudizaci¢n conflictiva del capitalismo en la lucha por el mercado. Leyendo los diarios no s¢lo pod¡a uno informarse de los conflictos b‚licos, los problemas sociales, las cr¢nicas de sucesos, las cr¡ticas literarias y las defunciones de personajes ilustres, sino adem s, de qu‚ analg‚sico era el mejor para curar el dolor de cabeza que sin duda levantaba la lectura de dicha prensa.
Bien es verdad que las primeras muestras publicitarias aparecidas en los peri¢dicos eran meramente enunciativas y no te-
n¡an mejor recurso que unos versos ramplonamente rimados o
adjetivos grandilocuentes y rimbombantes ce¤idos a las supuestas cualidades del producto. Si uno no ten¡a muy claro por qu‚ calzado inclinarse, un eslogan como "CON BUEN PIE CAMINAREMOS, COMPRANDO ZAPATOS SUPREmos", pod¡a resolverle sus dudas. Si la se¤ora esposa de uno comenzaba a meterse en carnes y a ponerse fondona, los caballeros -que eran los que por aquel entonces so-
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l¡an leer los diarios-, recib¡an un consejo en pareado con tintes verdaderamente machistas: "META A SU ESPOSA EN CINTURA, EN CORSETER¡A PADURA". Y no faltaban los mensajes de car cter escatol¢gico, como el de ciertos supositorios para luchar contra el estre¤imiento: "NO LE D MAS VUELTAS, PARA ACABAR CON El ESTRE¥IMIENTO, LOS SUPOSITORIOS OBUSAN BUSCAN El CAMINO MµS CORTO: El RECTO".
Un anuncio aparecido en un diario de finales del siglo xix denotaba algo m s de ingenio y sentido pr ctico, ya que estaba impreso con una letra diminuta y dificilmente legible que rezaba de la siguiente manera:
Si ES USTED ALGO COTILLA Y EST PERDIENDO El O¡DO C¢MPRESE UNA TROMPETILLA
EN PROTSICOS PULIDO.
Y continuaba con una coletilla en letra m s peque¤a a£n que pon¡a:
Si ESTE ANUNCIO lo HA LE¡DO
MUY DIFICULTOSAMENTE EN PROTSICOS PULIDO TAMBIN LE VENDEMOS LENTES.
A partir de 1840, con el desarrollo del periodismo industrial, y sobre todo ya en el siglo xx, las empresas period¡sticas vieron en la publicidad un medio ideal de financiaci¢n, hasta el punto de llegar a necesitar de su concurso para subsistir.
La sociedad, cada vez m s competitiva, estimul¢ la aparici¢n de una publicidad agresiva basada en la destrucci¢n del adversario. Ya no bastaba con alabar el producto propio, hab¡a que car-
garse el de los colegas.
El peri¢dico era el lugar ideal para entablar estos combates en-
tre anunciantes. Y algunos se lo tomaban muy a pecho, como los fabricantes de lencer¡a femenina. La prestigiosa marca Afrodita se anunciaba as¡: "El SOSTN CON AROS AFRODITA LE PROPORCIONA El BUSTO QUE USTED NECESITA". A lo que otro fabricante le replicaba en la misma p gina: "CUANDO OTROS SOSTENES APRISIONAN Y HACEN PASAR POR El ARO A SU BUSTO, LOS NUESTROS lo LIBERAN DE ARMAZONES Y CONSIGUEN QUE USTED SE SIENTA A GUSTO. VENGA A LENCER¡a SANZ HERMANOS Y DEJE SU BUSTO EN NUESTRAS MANOS", y respetuosamente a¤ad¡a entre par‚ntesis: "(CON PERDON)>.
La pretenciosa propaganda que se hac¡an ciertos almacenes con este anuncio: "SE¥ORA, PONGA UN TOQUE DE DISTINCI¢N EN SUS PIERNAS CON MEDIAS GILDA, DE VENTA EXCLUSIVA EN ALMACENES OXFORD, LA UNIVERSIDAD DE LAS MEDIAS", daba pie a que otro fabricante contestara con un con-
tramensaje publicitario no exento de iron¡a que dec¡a: "PARA LUCIR UNAS BELLAS PANTORRILLAS NO HACE FALTA ESTUDIAR, Ni IR A LA UNIVERSIDAD DE OXFORD, BASTA CALZAR MEDIAS BACHILLER, LAS £NICAS QUE NO HACEN CARRERAS".
Y no eran las damas las £nicas consumidoras potenciales. Los caballeros, por aquel entonces, tambi‚n ten¡an problemas que les tra¡an de cabeza y que a algunos les preocupaban m s que la ca¡da de la bolsa, como era por ejemplo la ca¡da del cabello, la alopecia. En los huecos destinados a la publicidad de las p ginas de
los diarios se pod¡an encontrar soluciones para todos los gustos, desde los crecepelos: "¨ESTµ PERDIENDO PELO Y SE RESIGNA A QUEDARSE CALVO?... Ni HABLAR DE LA PELUCA! LUCHE CONTRA LA ALOPECIA CON BROTAPIL", a las opciones m s dr sticas: "SI POR USAR CRECEPELOS, YA NO LE QUEDA UN CABELLO, DESDE LA FRENTE A LA NUCA, AUNQUE NO LE GUSTE UN PELO, HAY QUE HABLAR DE LA PELUCA. PELUCAS, PELUQUINES, APLIQUES Y BISO¤S TORRALBA. NO lo DUDE, VENGA A TORRALBA DONDE LA OCASION LA PINTAN CALVAI".
Y hablando de calvos, este autor, que lo es casi de nacimiento -calvo, no autor-, hab¡a o¡do decir frecuentemente aquello de que "dentro de 100 a¤os, todos calvos" y siempre hab¡a interpretado el aforismo en el sentido de que una de las cosas que contribuyen a la ca¡da del cabello es el paso del tiempo, y hab¡a atribuido esta minusval¡a capilar £nicamente a los varones. Sin embargo, aho-
ra me doy cuenta de que estaba en un error. Ni la edad es el m s determinante factor para la calvicie, ni el var¢n es el £nico protagonista en el tema de la alopecia. Me he convencido al estudiar la evoluci¢n de la publicidad en este pa¡s. ¨Puede una guerra civil y sus consecuencias producir seborrea tanto en caballeros
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como en damas? ¨Y puede una sociedad tan machista como la nuestra pensar que la mujer es el pilar b sico sobre el que sus-
tentar la econom¡a y el desarrollo comercial de la patria?
Porque es en la Espa¤a de posguerra, en la d‚cada de los cuarenta, cuando las "se¤oras" empiezan a ser el objetivo y blanco de todos los mensajes comerciales. Hojeando las publicaciones de la ‚poca podemos comprobar que a ellas estaban dirigidos casi todos los anuncios, incluidos aquellos que promet¡an ser un
milagroso remedio contra la calvicie.
SULFOPILOR
a base de azufre, es el secular remedio contra las enfermedades cut neas y el poderoso enmigo de la
seborrea. productora de la
CALVicie
Laboratorios VILAR, S. A. V¡a Layetana 52 - BARCELONA
Eran a¤os duros y, por si fueran pocas las calamidades que ten¡an que sufrir nuestras esforzadas madres y abuelas, tambi‚n ten¡an que v‚rselas con la dichosa seborrea. Pero no hab¡a que preocuparse, para eso estaba el SULFOPILOR, que adem s de luchar contra las enfermedades cut neas las proteg¡a de la ca¡da del pelo.
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Los anunciantes parec¡an tener muy claro que quien realmente llevaba la econom¡a dom‚stica era el ama de casa y, tal vez por esa raz¢n, no dudaban en insertar en las revistas anuncios como ‚ste, que pretend¡a vender un producto para caballeros, pero eso s¡!, encomendando su adquisici¢n a las damas.
Un buen afeitado con pasta Nix.
Se¤ora adquiera para su esposo un tubo de pasta Nix y le quedar sumamente agradecido.
Afeitado higi‚nico, r pido y sin brocha.
Laboratorios Virar, S. A. V¡a Layetana 50 y 52 - BARCELONA
A juzgar por la cara de satisfacci¢n del estr bico individuo, su
esposa debi¢ de decirle al llegar a casa: "Cari¤o, te he tra¡do pasta por un tubo", y es que, sin duda, los maridos de entonces ten¡an muy buen conformar y una de las cosas que m s agradec¡an era un afeitado higi‚nico, r pido y sin brocha.
A cambio, las se¤oras procuraban estar al corriente de cuan-
tos productos de belleza e higiene corporal se anunciaban en peri¢dicos y revistas. Eran tiempos de paz, pero a las f‚minas les hab¡a llegado la hora de declarar la guerra al vello, a las pecas, a
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las arrugas y dem s impurezas de la piel. Siempre se dijo que la cara es el espejo del alma y tal vez bas ndose en esa popular sen-
tencia los fabricantes de LOTO con LIMivrIL se atrev¡an a asegurar que "todo lo que disminuye la belleza causa gran pena" y que el consumo del citado art¡culo le devolver¡a la alegr¡a perdida por culpa de los antiest‚ticos granitos y rojeces de su cutis.
Luzca un bello cutis. LOS graNITOS. LAS ROJECES,
todo lo que disminuye la belleza
causa
gran pena.
Pero ahora hay un verdadedoro remedio contra ‚so
Consiste en darse tres veces al d¡a una suave fricci¢n de LOTO coN LIMivrIL. Es maravilloso para quitar las imperfecciones del cutis y darle una limpieza y suavidad encantadoras.
Miles de mujeres sienten la alegr¡a de su hermosura por haber usado Loto con Limivril.
En buenas perfumer¡as.
El anuncio no hac¡a alusi¢n al precio pero el producto deb¡a de ser algo elitista, ya que no se vend¡a en cualquier establecimiento del ramo sino solo en "buenas perfumer¡as".
Otra famosa casa de belleza, Visn£, garantizaba a las mujeres que todas las horas del d¡a se sentir¡an dichosas y felices si usaban sus
productos, pero ojo!, no de vez en cuando, sino constantemente, a la vez que advert¡a que no se vend¡a a granel y que hab¡a que exigir la marca registrada para que no le dieran gato por liebre.
DESCONFIAD DE LAS IMITACIONES. - Visn£ NO SE VENDE A GRANEL - EXIGID LA MARCA REGISTRADA
Resulta sumamente curioso que trat ndose de productos como
agua de tocador, l pices de labios, l pices para los ojos, bronceador, brillantina, medias, esmalte de u¤as y dem s recambios, no
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apareciera ni uno solo de ellos en la imagen, en la que puede verse a una hermosa joven con aspecto de actriz de Hollywood que parece invitar m s al consumo de un refrescante sorbete que a cualquiera de los art¡culos mencionados. ¨Mensaje subliminal? Desde luego, mientras sorbe, la chica pone cara de aut‚ntica satisfacci¢n y plenitud.
Pero los tiempos que corr¡an no estaban como para estrenar un traje cada a¤o y las prendas ten¡an que durar varias temporadas. Un buen recurso para renovar vestuario era el tinte. Un vestido que durante un par de a¤os hab¡a sido blanco o gris, pod¡a pasar como nuevo tras haber sido te¤ido de negro o morado con las maravillosas pastillas HOME DYE. Y si sobraba algo, todav¡a pod¡a servir para reciclar el vestuario de la mu¤eca de la nena.
Esta camale¢nica f¢rmula de cambiar de color el vestuario, fue la soluci¢n en muchos hogares espa¤oles de la ‚poca en los que la situaci¢n obligaba a aguzar el ingenio para hacer pasar por nuevo lo que era viejo y para hacer que lo que antes fuera rojo ahora se tornara azul, por hablar de colores con cierta significaci¢n.
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Parece que fue al hombre a quien el creador le dijo al expulsarle del Para¡so: "Ganar s el pan con el sudor de tu frente", pero ya en
esa d‚cada de los cuarenta hab¡a mujeres adelantadas que lucharon por incorporarse al mundo del trabajo. Quedaba un problema por resolver: el del sudor. No el de la frente como el hombre, el de las axilas! A la mujer, siempre en desventaja, no le bastaba con ser lista, guapa y vestir bien, adem s ten¡a que oler bien y no transpirar. La soluci¢n, afortunadamente, vino a ofrec‚rsela ODO-RO-NO.
En su trabajo, lo mismo que en su vida privada, en reuniones o fiestas, Vd. exige protecci¢n duradera de la transpiraci¢n axilar, protecci¢n que no falle y que se conserve
durante todo el tiempo, ODO-RO-NO man,
tiene sus axilas sin humedad y sin olor, preserva sus vestidos y protege su pulcritud. Use ODO-RO-NO, l¡brese de tan molesta preocupaci¢n y triunfe en la vida, como triunfan las dem s!
Saldr adelante si emplea con regularidad ODO-RO-NO
Concesionarios Federico BONET, S. A. Madrid
Observando el anuncio uno se pregunta: ¨Qu‚ har¡a una chica tan lista, tan guapa y vistiendo tan bien realizando faenas de mec nico tornero? Seguramente ascender¡a de categor¡a gracias al oportuno y acertado consejo de Isabel recomendando el uso
de ODO-RO-NO, "el desodorante ideal para la promoci¢n laboral". Y es que para triunfar en el trabajo lo m s importante deb¡a ser un
buen desodorante. Eso es algo que sab¡a muy bien la tal Isabel, se-
guramente porque le hab¡a costado muchos sudores constatarlo.
Pero fueron los responsables de la empresa GOTA DE AMBAR los que descubrieron que para ejecutar las labores dom‚sticas no
s¢lo bastaban las manos, sino que adem s hac¡a falta tener cere-
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bro. Ellos estaban convencidos de que la mujer lo pose¡a y adem s sab¡a hacer buen uso de ‚l. No dudaban que ellas, mejor que nadie, sab¡an leer el mensaje que est escrito en unas MANOS µSPERAS Y CORTADAS DESPUS DEL LAVADO, y as¡ mismo estaban capacitadas para comprender que CHINZ EN LAMINILLAS conserva siempre no solo los tejidos, sino tambi‚n la finura de tus manos despu‚s de lavarlos. Solo el privilegiado intelecto de la mujer pod¡a entender tan complicado mensaje.
Chinz era un producto de fabricaci¢n nacional que presum¡a de ser mejor que cualquier marca extranjera, y adem s se vend¡a al m¢dico precio de 2,70 pesetas el paquete grande y a 1,35 el peque¤o. Hab¡a que ser una DESCEREBRADA para no usarlo!
Hay que reconocer que gracias a la publicidad, y sobre todo a
la sugerente creatividad de algunos anunciantes de la ‚poca, el consumidor fue abriendo los ojos al progreso y a la prosperidad porque, como explicaba el siguiente anuncio, "saber comprar es
prosperar". Y la ilustraci¢n era "para poner los dientes largos". ¨Qui‚n pod¡a resistirse a tan tentadora propuesta?
Al hogar ideal mediante la higiene bucal!
Tambi‚n lo ayudar a prosperar el saber comprar su dent¡frico
Adquiera para el cuidado de su boca
<DENTICHLOR
el dent¡frico de calidad que mas ventajas ofrece
Sorprendente, ¨no? Saber comprar dent¡frico tambi‚n le ayudar a prosperar! o por lo menos a mirar el futuro con una sonrisa "DENTICHLOR". La pregunta es: ¨Puede el uso de un dent¡frico hacer
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cambiar nuestro estatus social hasta el punto de pasar de vivir en
una modesta chabola a residir en un lujoso chalet? Solo la ingenuidad del anuncio impide hablar de publicidad enga¤osa.
As¡ estaban las cosas all por los a¤os cuarenta. En la d‚cada de los 50 la publicidad segu¡a en su t¢nica de exposici¢n pura y dura del art¡culo que se pretend¡a vender, y ni anunciantes ni creativos se machacaban las neuronas a la hora de darlo a conocer. Sol¡an limitarse a comunicar que el tal producto exist¡a y que lo deb¡an comprar porque era el mejor y m s econ¢mico del mercado.
Los m s emprendedores y vanguardistas se anunciaban en la radio patrocinando programas y seriales, y en un alarde de imaginaci¢n, consegu¡an hacer popular un producto con una cancioncilla machacona que hablaba de sus excelencias y que a
fuerza de repetir sol¡a calar enseguida en el radioyente. Eso s¡, la destinataria preferida de los mensajes comerciales continuaba siendo la mujer, como se ve en las p ginas 29, 30 Y 31.
Este anuncio de muebles GAUD¡ merece un comentario especial, ya que resulta curioso que incluso la decoraci¢n del hogar y
adquisici¢n del pertinente mobiliario estuviera encomendado tambi‚n a la mujer exclusivamente.
N¢tese como es a ella a quien se dirige el anunciante previni‚ndola sobre lo delicado e importante que es la elecci¢n de los muebles, ya que con su decisi¢n pone de manifiesto su gusto y personalidad. Hab¡a que andarse con tiento, no fuera a ser que, teniendo una personalidad isabelina o Luis XV, se comprara unos muebles "Imperio" o "Chippendale", corriendo el riesgo de tener un hogar incompatible con su temperamento o idiosincrasia.
Se¤ora! Ponga Ud. sumo cuidado al elegir el Mobiliario y confort de su hogar, ya que en su elecci¢n quedar reflojado su gusto y
Personalidad.
Si desea Ud. Amueblar o modernizar su Casa, Nuestro Director Art¡stico le orientar y proyectar gratuitamente cuanto Ud. precise para hacer de su Hogar el m s Bello,
Moderno y acogedor.
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Kitalaka Wendy
Una crema grasa que
limpia las lacas de sus
u¤as.
Usando KITALAKA
WENDY, sus u¤as
jam s estar n quemadas.
M s econ¢mico que la
acetona.
As¡ de simples y llanos eran los anuncios que se pod¡an ver
en las publicaciones de aquellos a¤os, pero es que todav¡a est bamos en los umbrales de la modern¡dad y el gran invento de la tele estaba a£n por llegar.
Poco a poco la publicidad va dejando de ser simple y directa para convertirse casi en una ciencia. Las investigaciones FREUDIANAS y PAULOVIANAS aplicadas a la misma consiguen que el mensaje no se
limite a la estimulaci¢n del nivel consciente planteando nuevas
necesidades al consumidor, y vaya m s lejos, en busca del nivel subconsciente mediante el est¡mulo de los apetitos reprimidos. De ah¡ la continua referencia m s o menos encubierta a la sexualidad, a la violencia, a la b£squeda del poder y al ansia de triunfo.
La idea de que la adquisici¢n de determinados art¡culos es el mejor camino para alcanzar un estatus social superior empieza a calar en el consumidor, y merced a las excelencias cantadas machaconamente por la propaganda comercial, se inicia una loca carrera consumista en busca de ese ‚xito y calidad de vida prometida en los anuncios. El receptor de estos mensajes, cada vez
m s sugestivos, va convirti‚ndose en un ingenuo robot programado para cre‚rselo todo y dispuesto a comprobar la veracidad de los mismos incondicionalmente.
La magia de la publicidad obra sus efectos y aunque el art¡culo no sea de una calidad ¢ptima -ni siquiera satisfactoria-, un
anuncio acertado se convierte en el mejor cebo para que el comprador pique el anzuelo. A vender por el envase buscando la mejor y m s efectiva forma de difusi¢n! Y en esta b£squeda las t‚cnicas se sofistican aprovech ndose cualquier elemento susceptible de convertirse en portavoz o veh¡culo comunicante.
Adem s de la prensa se utilizan publiv¡as, radio, fimlets, televisi¢n, transportes p£blicos, llamativos luminosos y hasta prendas de vestir.
Las vallas y los neones pasan a ser un elemento m s del paisaje urbano, convirti‚ndose en ocasiones en punto de referencia y orientaci¢n del ciudadano. En los campos que flanquean las carreteras, florecen gigantescos paneles anunciando una variopinta primavera comercial que adem s de informar amenizan el viaje.
Y lo que no entraba por la vista entraba por el o¡do. Antes de la llegada de la televisi¢n la radio era la compa¤era, amiga y consejera del hogar, y a trav‚s de las ondas hertzianas pod¡amos empaparnos de las aventuras y desventuras de Ama Rosa y otras radionovelas, gracias al gentil patrocinio de productos como el COLA-CAO, que con su musiquilla pegadiza nos persuad¡a de que en desayunos y meriendas era ideal, ya que no en balde lo tomaba
el futbolista para hacer goles, lo consum¡an los buenos nadadores, y el ciclista para hacerse el amo de la pista, y el boxeador para golpear que es un primor y, en resumen, todo el que deseara convertirse en un aut‚ntico deportista.
Pero la verdadera perversi¢n de la publicidad est en que sutilmente ha conseguido que el consumidor, a qui‚n va dirigido el mensaje, se torne en un aut‚ntico portavoz y propagandista del producto. Se paga a precio de oro la marca, por lo tanto hay que presumir de ella. Y as¡ vemos como hoy, el individuo ha acabado convirti‚ndose en un ambulante hombre anuncio de la cabeza a los pies. En esta nueva fauna consumista tendr¡amos espec¡menes exhibidores de marcas como el "NIKELACOSTE-LEVISDUNLOP" que ser¡a un tipo que vestir¡a una gorra NIKE, un su‚ter LACOSTE, unos pantalones LEVI'S y unas deportivas DUNLOP.
Y la mejor escuela para adquirir esta subcultura consumista surge sin duda con la llegada de la televisi¢n, que hace posible que sin movernos de casa nos aprendamos al dedillo el "cat¢n" de los art¡culos y productos que debemos comprar si queremos estar al d¡a.
BALBUCEOS DE LA PUBLICIDAD EN TELEVISION
En la d‚cada de los cincuenta se hizo popular una
canci¢n cantada por Lolita Garrido, cuya letra comenzaba diciendo: "La televisi¢n pronto llegar ... ", pero entonces el invento todav¡a parec¡a un sue¤o, un lujo que no estaba al
alcance del espa¤olito de a pie. En realidad eran apenas cuatro gatos los que pod¡an pasear por tejados coronados con antenas
de televisi¢n, ya que los primeros quince o veinte televisores que llegaron a este pa¡s, entonces llamado Espa¤a, fueron a parar directamente al Pardo y obviamente se repartieron entre las autoridades y prohombres de la Patria. As¡ que literalmente podr¡a considerarse que en aquellos a¤os la audiencia era "Francamente escogida". Se iniciaba cautamente una fase experimental del invento con t¡midas y chapuceras emisiones.
Tras varios a¤os de preparaci¢n se llega a la inauguraci¢n oficial de TVE el 28 de octubre de 1956. El evento no tuvo la trascendencia deseada debido a que ese d¡a la opini¢n p£blica y la prensa estaban m s preocupadas con otros acontecimientos que ensombrecieron la celebraci¢n, ya que las tropas sovi‚ticas invad¡an Hungr¡a, se acrecentaba la tensi¢n b‚lica en Oriente Medio por el ataque israel¡ a una base militar egipcia, Eisenhower estaba a
punto de ganar nuevamente las elecciones norteamericanas y en
nuestro pa¡s se recib¡a la noticia de que se le hab¡a otorgado el premio Nobel al poeta Juan Ram¢n Jim‚nez, exiliado desde la guerra civil. Y, por si fuera poco, en Madrid agonizaba P¡o Baroja, que morir¡a dos d¡as m s tarde.
Todo esto, unido a que en esas fechas hab¡a s¢lo unos 600 aparatos receptores en funcionamiento, hicieron que el acontecimiento no tuviera mucha m s trascendencia a nivel popular que la inauguraci¢n de un nuevo pantano o la celebraci¢n de otra magna demostraci¢n sindical.
El acto inaugural fue presidido por el entonces Ministro de Informaci¢n y Turismo don Gabriel Arias Salgado, que se dirigi¢ a los telespectadores con las siguientes palabras:
"Hoy d¡a 28 de octubre, d¡a de Cristo Rey, a quien ha sido dado el poder de los cielos y de la tierra, se inauguran los nuevos
equipos y estudios de Televisi¢n Espa¤ola. Ma¤ana, 29 de octubre, fecha del XXXIII aniversario de la fundaci¢n de la Falange, dar n comienzo de manera regular y peri¢dica los programas diarios de televisi¢n. Hemos elegido estas dos fechas para progamar as¡ los dos principios b sicos, fundamentales, que han de presidir, sostener y enmarcar todo desarrollo futuro de la televisi¢n en Espa¤a: la ortodoxia y rigor desde el punto de vista reli-
gioso y moral, con obediencia a las normas que, en tal materia, dicte la Iglesia Cat¢lica, y la intenci¢n de servicio y el servicio mismo a los principios fundamentales y a los grandes ideales del Movimiento Nacional".
Toma del frasco! Emitido este primer gran spot publicitario del R‚gimen, se
iniciar¡a la programaci¢n televisiva propiamente dicha con la
proyecci¢n de unos documentales filmados cedidos por la embajada de Estados Unidos y el estreno de dos NO-DO y el Im genes de la misma semana.
Se intercalan tres actuaciones de los Coros y Danzas de la Secci¢n Femenina con un reportaje titulado "Espa¤a, hoy". Y ya en
el cap¡tulo de variedades m s "fr¡volas", se ofrecen dos actuaciones musicales a cargo del pianista Jos‚ Cubiles y la Orquesta de Roberto ¡nglez, cuya vocalista era una joven cantante que se hizo
muy popular en Espa¤a gracias, sobre todo, a la radio: Mona Bell.
Tuvo que pasar un tiempo hasta que la propaganda oficial e
institucional estuvo consolidada para dar paso a la publicidad comercial. Las primeras experiencias en este terreno corr¡an a cargo de presentadores y presentadoras que, adem s de ejercer como
locutores dando la continuidad y leyendo los avances de programas, hac¡an las veces de actores protagonizando los anuncios comerciales que se escenificaban en vivo y en directo ante las c maras. Al igual que la radio ten¡a una "gu¡a comercial", la televisi¢n se val¡a de un cuadro de locutores y presentadores para dar salida de una forma un tanto "casera" a los anuncios de los patrocinadores. Esto daba lugar a que se produjeran situaciones y an‚cdotas para todos los gustos, desde el anuncio de un poderoso insecticida amenizado por la inoportuna y pertinaz presencia de la "mosca de plantilla" de la tele, hasta la metedura de pata de un comercial que invitaba a la degustaci¢n de un Martini
cuando la botella que aparec¡a en la imagen era una de Cinzano. Pasando tambi‚n por la "cu¤a publicitaria" de un frigor¡fico cuya puerta -m s herm‚tica que una caja fuerte del Banco de Espa¤a- no consegu¡a abrir ni a tiros la locutora de turno, o el gesto de asco que no pod¡a contener un presentador abstemio al que los patrocinadores obligaban a dar un sorbo de Veterano y relamerse de gusto. Todo esto porque no exist¡a todav¡a el spot filmado, empaquetado y listo para la proyecci¢n y tampoco los "cartones" o diapositivas que se exhib¡an como pre mbulo y en los intermedios en las salas cinematogr ficas de la ‚poca. Los productos eran
mostrados "a pelo" en un minidecorado y la imagen sol¡a ser
tan triste y cutre que los presentadores ten¡an que hacer uso
de todas sus dotes de persuasi¢n para invitar a su consumo.
Pasaron unos a¤os y poco a poco los aparatos de televisi¢n fueron entrando en los hogares convirti‚ndose en un aut‚ntico t¢tem y adquiriendo un car cter casi mesi nico. Los mensajes emitidos por la peque¤a pantalla eran considerados verdades axiom ticas y el consumidor no pon¡a en duda que los productos anunciados en televisi¢n ten¡an que ser los mejores del mercado, como si el medio que los difund¡a fuera la m s fiable garant¡a de calidad de los mismos.
As¡ entramos en la d‚cada de los sesenta, olvid ndonos definitivamente de la posguerra y de las colas de racionamiento, tras
haber soportado el duro plan de estabilizaci¢n del Ministro Ullastres, que comenzaba a dar sus frutos. Espa¤a sal¡a del ghetto y se asomaba al mundo abriendo las puertas de entrada a las multinacionales.
Una orden ministerial con fecha del i de marzo de 1961 crea
la junta de publicidad de TVE, "nacida para la regulaci¢n de la explotaci¢n de este servicio p£blico de forma adecuada".
En ese a¤o, los ingresos por publicidad ascendieron a
84.912.124,51 pesetas, cifra que doblaba sobradamente la de la temporada anterior. Se aumenta el tiempo de emisi¢n a 51 horas semanales, circunstancia que permite el incremento de los espacios publicitarios. La incorporaci¢n de Galicia y Andaluc¡a a la red y la fabricaci¢n de m s aparatos receptores -m s de cincuenta mil en 1961- hac¡an subir el n£mero de espectadores, que se
constitu¡an autom ticamente en potenciales consumidores para las agencias publicitarias. Se empezaba a presumir el encarecimiento de los costes de los spots y las empresas de publicidad se
aferraban a la f¢rmula del programa patrocinado, que resultaba mucho m s rentable. Una marca de camisas tuvo la genial idea de patrocinar una serie americana que obtuvo un gran ‚xito y aceptaci¢n popular. Seguro que los menos j¢venes la reconocer n si transcribimos textualmente el siguiente fragmento de los di logos de uno de los episodios:
-¨Y no es m s "sierto" que despu‚s de atacarlo y darle muerte con un objeto "insisopunsante" el acusado introdujo al occiso en la cajuela de su propio auto?
-Protesto, se¤or¡a, el letrado est "coacsionando" a mi testigo con la pregunta que le "hiso resien"!
-No ha lugar la protesta, pero propongo un "reseso" de una hora. "Alguasil", despeje la sala!
Efectivamente! el di logo pertenece a un cap¡tulo de PERRY MASON protagonizado por el actor Raymond Burr, que encarnaba a un prestigioso abogado que ganaba todos los juicios y que hablaba de una forma un tanto peculiar gracias al doblaje que se hac¡a en Puerto Rico. Aquel castellano, que hoy resultar¡a inaceptable, fue asumido por el espectador de entonces, que lleg¢ a acostumbrarse a ‚l hasta tal punto que resultaba contagioso en algunos de sus giros. Recuerdo a un amigo que para agradar a su novia Susana, que acababa de estrenar unas gafas, le dijo con tono dulce y cadencioso: "Susan, luses linda con tus espejuelos resien". Esta forma de hablar se hizo tan familiar y caracter¡stica que a
veces era deliberadamente utilizada por algunos publicitarios en
sus spots con excelentes resultados.
El ‚xito del que ven¡a precedida la serie Perry Mason se un¡a en TVE a la agobiante escasez de largometrajes. Por eso, este telefilme y otros de 60 minutos, como "FIVE FINGER" (cinco dedos), TE QUIERO, LUCY" o "VIVIENDO CON RILEY" constitu¡an un alivio y una soluci¢n ya que ven¡an empaquetados, "doblados" y listos para proyectar, raz¢n por la que resultaban id¢neos para el patrocinio.
A mediados de 1962 se termina en TVE el mandato de Arias Salgado y se produce una remodelaci¢n ministerial, Fraga Iribarne asume la cartera de Informaci¢n y Turismo y no tardar en demostrar su convicci¢n del poder del medio televisivo como instrumento de difusi¢n y propaganda del r‚gimen. Nombra Director General de Radio y Televisi¢n a Roque Pro Alonso y se empiezan a producir notables cambios tras la liberaci¢n de los medios plasmada en la Ley de prensa. En el plano publicitario esta ser¡a la £ltima temporada en la que Televisi¢n Espa¤ola asumi¢ la f¢rmula de espacios patrocinados, que poco a poco se iba haciendo inusual.
En 1963 los ingresos por publicidad suman ya 521 millones de pesetas, unos 300 millones m s que en la temporada anterior, lo que permite pr cticamente la autofinanciaci¢n para las
3.500 horas de emisi¢n, aproximadamente, que se efectuar durante este a¤o. El n£mero de aparatos en funcionamiento se calula, a finales de 1962, en 300.000 receptores, aunque los que abonan el impuesto de lujo son muy pocos.
Ya avanzados los sesenta comienzan a concederse las primeras adjudicaciones de publicidad en TVE y la econom¡a europea parece navegar viento en popa.
Viv¡a nuestro pa¡s un per¡odo de transici¢n, est bamos en una
d‚cada realmente prodigiosa en la que habr¡a de obrarse el fen¢meno de la revoluci¢n publicitaria exterior mediante la introducci¢n del principio de racionalizaci¢n empresarial. Fueron los a¤os en que surgieron compa¤¡as como Expolux, Publivia, Red y otras empresas que inundaron las ciudades de Espa¤a de carteleras publicitarias.
El cine era uno de los espect culos al que ten¡a m s f cil acceso el ciudadano medio, por lo cual fue inmediatamente objetivo de esta racionalizaci¢n. Los cartones y diapositivas que se utilizaban para una publicidad cutre y aburrida fueron sustituidos por los FIMLETS; prodigiosas piezas que serv¡an de edulcorante del inevitable NO-DO, que obligatoriamente ten¡amos que tragarnos antes de la proyecci¢n de la pel¡cula en las salas cinematogr ficas.
A m s de un lector le sonar la palabra Movierecord, empresa creada y encumbrada por un avispado belga llamado Jo Linten cuya osad¡a, experiencia y visi¢n adelantada del fen¢meno publicitario le convirtieron en el pope indiscutible de la publicidad espa¤ola durante la d‚cada de los sesenta.
Jo Linten lo vio muy claro, y en poco tiempo se convirti¢ en el aut‚ntico protagonista de la modernidad.
La publicidad empezaba a tomar cuerpo y a considerarse como una profesi¢n m s, a pesar de que esta actividad a principios de los sesenta era un tanto marginal y socialmente poco aceptada. Fue por aquellos a¤os cuando se hizo popular una ingeniosa frase: "No le digas a mi madre que trabajo en publicidad; ella cree
que toco el piano en una casa de putas" frase que el publicitario franc‚s Jacques Seguela hiciera suya para dar t¡tulo a un conocido libro y con la que, en tono de humor y de una forma divertida, se trataba de expresar la escasa consideraci¢n social del publicitario.
El d¡a 1o de junio de 1964 nace en las Cortes el Estatuto de la Publicidad siendo el padre de la criatura P¡o Cabanillas, a la saz¢n subsecretario del Ministerio de Informaci¢n y Turismo, el padrino el Ministro Manuel Fraga y la madrina Do¤a Censura, dependiente por entonces de aquel ministerio.
El estatuto contemplaba igualmente la figura del t‚cnico de publicidad al tiempo que oficializaba la ense¤anza de esta nueva profesi¢n. Se crea m s tarde la Escuela Oficial de Publicidad en Madrid y despu‚s en Barcelona, aunque existieran anteriormente en
ambas ciudades centros privados que impart¡an estas ense¤anzas.
El ejercicio de esta nueva profesi¢n iba cobrando poco a poco una aureola de prestigio a medida que se iba tecnificando. El marketing se convierte en el gran concepto ideol¢gico-profesional y es la palabra emblem tica a la que recurren las agencias para venderse como poseedoras del secreto de una publicidad acertada: y efectiva, aunque en muchos casos la aplicaci¢n correcta de estas
t‚cnicas dentro del proceso creativo brillaba por su ausencia. Posiblemente ni siquiera algunos de los alumnos salidos de la Escuela Oficial de Publicidad tuvieran una idea exacta de lo que era
realmente el marketing.
M s tarde aparecer¡an Escuelas de Management y Marketing y se organizar¡an con profusi¢n cursos, jornadas y seminarios encaminados a dar a conocer estas materias.
Todos estos avances dieron como consecuencia una creatividad m s acertada y una mayor calidad en los anuncios tanto del cine, como de la radio y la tele. Eso s¡, ser¡a esta £ltima la que acaparar¡a el liderazgo en materia publicitaria desde el principio de la d‚cada.
Estos fueron los balbuceos de la publicidad en televisi¢n, que nace y alcanza su mayor desarrollo a lo largo de diez a¤os que trataremos de recordar en el pr¢ximo cap¡tulo en brev¡simas pinceladas retrospectivas.
Ahora, una peque¤a pausa publicitaria y enseguida volvemos. No se vayan!
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ESPA¥A1960 RECUERDOS EN FLASHES DE UNA DCADA PRODIGIOSA:
"LO QUE SUCEDIA Y LO QUE NOS QUERIAN VENDER"
Hola! Disculpen la interrupci¢n. Confieso que el ejercicio de la nostalgia me fatiga un poco y que lejos de estimular mi imaginaci¢n supone una barrera y un
freno a la inspiraci¢n.
No s‚ por qu‚ bucear en el pasado me produce una sensaci¢n
de angustia, mientras que recrearme ociosamente en el presente y fantasear con el futuro me hace sentir m s a gusto.
Debe de ser que las neuronas de mi cerebro encargadas de dar marcha atr s a la moviola de la memoria se vuelven cada vez m s perezosas.
Tal vez por eso he decidido hacer un peque¤o alto en la escritura de este libro, de contenido inevitablemente nost lgico, y me he refugiado en el rinc¢n preferido de mi estudio d ndole una peque¤a tregua al recuerdo. Ustedes perdonen pero es que me hago mayor. Conecto un viejo "pick up" TELEFUNKEN que a£n conservo y pongo al azar un disco de mi colecci¢n de microsurcos que, por el paso del tiempo, ha perdido su car tula y solo conserva una rancia funda de papel acartonado. Tras unos ruidos roncos producidos por la aguja al ponerse en contacto con el desgastado vinilo, comienza a sonar m£sica de los PEKENIKES.
Se rompi¢ la tregua! Los primeros compases han vuelto a
poner en marcha la maquinaria de mi memoria devolvi‚ndome a la d‚cada de los 60 e invit ndome a recordar c¢mo fueron aquellos a¤os, qu‚ suced¡a y qu‚ nos quer¡an vender.
En muchas ocasiones la m£sica resulta ser el b lsamo ideal para relajarse y sosegar el nimo, pero tambi‚n nos transporta al pasado por los caminos de la evocaci¢n y el recuerdo.
Oyendo Quince a¤os tiene mi amor o el Oh Carol del D£o Din mico no puede uno dejar de rememorar aquellos primeros 60 del POP en que las chicas, con sus falditas de TERGAL, y los chicos, con sus flamantes camisas de TERVYLOR, acud¡an como locos a las
discotecas para mover el esqueleto al ritmo que marcaba el "pinchadiscos".
¨Qu‚ beb¡an? Pues lo que mandaba la publicidad, CUBALIBRES elaborados con RON NEGRITA y COCA COLA o GINTONICS con ginebra LARIOS y t¢nica SCHWEPPES.
Algunas jovencitas, las m s osadas y atrevidas, sol¡an bailar contorsion ndose en el interior de una jaula mientras sonaba m£sica de los RELµMPAGOS o los MUSTANG.
La iluminaci¢n tenue, el sonido a tope y un endiablado juego de luces creaba un ambiente "psicod‚lico" que produc¡a, al parecer, una sensaci¢n similar a los efectos de un producto que ni se anunciaba ni estaba a la venta pero que algunos, los m s modernos, consum¡an: el LSD. La droga habitual eran los BISONTES, los CELTAS y el remedio para las resacas, el ALKA SELZTSER. Mientras aqu¡ los j¢venes beb¡amos alegremente CUBALIBRES por un tubo, en la Cuba Libre de Castro, un embajador espa¤ol, Juan Pablo de Lojendio, se emborrachaba de ardor patrio y originaba un serio incidente diplom tico al enfrentarse verbalmente con Fidel Castro en un estudio de la Televisi¢n de La Habana. El embajador tuvo que abandonar la isla en 48 horas y la "machada" diplom tica estuvo a punto de costar la ruptura de las relaciones con Cuba.
¨C¢mo se nos vendi¢ la historia? Pues nada, como un peque¤o contratiempo diplom tico sin importancia. No pasaba nada,
para Quijotes, nosotros!, que tambi‚n ten¡amos nuestras propias islas, nuestras estupendas playas y nuestro maravilloso sol para atraer al turismo y las divisas. Y es que, efectivamente, Espa¤a era diferente. Aqu¡ se estaba mejor y se vend¡a m s barato que en cualquier otro pa¡s. Y si no que se lo pregunten a los turistas que por entonces visitaban nuestro pa¡s y que por "cuatro perras" pod¡an degustar una estupenda paella cocinada con
arroz SOS y empinar el codo con un campechano TIO PEPE, que les ofrec¡a el sol de Andaluc¡a embotellado. S¡, porque otra cosa no, pero sol nos sobraba hasta para embotellar. Y todav¡a nos quedaba suficiente para convertir nuestras playas en unas enormes "barbacoas" en las que los imprudentes ba¤istas for neos quedaban literalmente churruscados y rojos como cangrejos por no hacer caso de la publicidad que entonces les aconsejaba usar cremas protectoras de NIVEA, AMBRE SOLAIRE, COPPERTONE u otras prestigiosas marcas.
Los m s informados no dudaban en buscar refugio en los "chiringuitos", aut‚nticos oasis donde, tambi‚n por un m¢dico precio, pod¡an aplacar su sed degustando una cerveza µGUILA NEGRA y unas aceitunas LA ESPA¥OLA.
La cosa es que las divisas iban entrando y, poco a poco, Espa¤a iba marchando.
A finales de 1960 se anuncia que una se¤orita perteneciente a
una familia de la aristocracia espa¤ola llamada Fabiola de Mora y Arag¢n va a contraer matrimonio con Balduino, rey de los belgas. Se hace saber igualmente que, aunque Televisi¢n Espa¤ola viene emitiendo de modo regular desde hace poco, tiene la intenci¢n de retransmitir la boda en directo, noticia que aprovechan los fabricantes de TELEFUNKEN, PHILIPS, MARCONI y otros para hacer su
agosto vendiendo televisores "en c¢modos plazos".
En 1961 los telediarios hablan del secuestro del buque Santa Mar¡a perpetrado por el capit n Galvao y un grupo de anarquistas espa¤oles y portugueses. Hablan de la retirada espa¤ola del antiguo protectorado marroqu¡. Del anuncio del compromiso del pr¡ncipe Don Juan Carlos y la princesa Sofia de Grecia. De la promulgaci¢n de un indulto con motivo del XXV aniversario del ascenso de Franco a la jefatura del Estado y de las graves inundaciones en Sevilla por la ruptura del muro de contenci¢n del Tamarguillo.
Pero se habla poco o nada del procesamiento de varios intelectuales opositores entre los que se encontraban Enrique Tierno Galv n y Dionisio Ridruejo. De la fundaci¢n de la Uni¢n de Fuerzas Democr ticas o de las huelgas en la metalurgia del Pa¡s Vasco y Sagunto en demanda de un jornal de 100 pesetas.
Eso s¡, el £ltimo y m s sonado "cartucho" informativo del a¤o fue el que caus¢ el accidente de caza sufrido por el General¡simo en las proximidades del Palacio del Pardo. De eso s¡ hablaron
la prensa y la tele, aunque con la debida prudencia para no causar alarma social. A pesar de ello, corrieron todo tipo de rumores e incluso se especul¢ sobre la posibilidad de que alguien pudiera haber manipulado el cartucho que explosion¢ hiriendo seriamente su mano izquierda. Mano izquierda que conserv¢ para seguir rigiendo los destinos de la Patria, porque si bien gobernaba con la "derecha", con la "izquierda" lidiaba el dif¡cil toro de la permanencia en el poder, preservando al pa¡s de los conflictos externos y dando de vez en cuando un lavadito de cara a un monol¡tico e inmovilista sistema sustentado sobre s¢lidos cimientos. El R‚gimen funcionaba. La cosa iba bien y el espa¤ol ya pod¡a empezar a mirar al progreso y a la modernidad con una sonrisa limpia y carente de caries gracias a DENTICLOR y PROFIDEN, el ama de casa se iba liberando poco a poco de la esclavitud dom‚stica gracias a FAGOR, CORCHO, GARZA y otras marcas y si a la vida a£n le faltaba un poco de chispa, all¡ estaba la COCA COLA para solucionarlo.
1962 fue un a¤o movidito. En enero muri¢ en Par¡s Diego Mart¡nez Barrio, presidente de la Rep£blica en el exilio. En febrero fueron detenidos varios militantes de las juventudes socialistas, entre los que se encontraba Miguel Boyer. En marzo
Claudio S nchez Albornoz asume la presidencia del Gobierno Republicano en el exilio. En abril, huelgas mil. Comienzan en
las minas de Asturias y se extienden al resto del pa¡s. En mayo, en un clima de intensa protesta laboral, se crean las primeras Comisiones Obreras y el Gobierno declara el estado de excepci¢n en Asturias, Vizcaya y Guip£zcoa.
En junio: "El CONTUBERNIO DE MUNICH". Se re£nen 118 pol¡ticos espa¤oles del interior y del exilio convocados por el Movimiento Europeo. En julio ya se sabe San Ferm¡n! Y la inauguraci¢n en
Barcelona del primer reactor nuclear construido en Espa¤a. En agosto estalla un artefacto en el Palacio de Ayete, residencia del jefe del Estado en San Sebasti n. En septiembre se produce el secuestro del vicec¢nsul espa¤ol en Mil n como presi¢n para detener la condena a muerte del libertario Jordi Conill. En octubre se crea la Alianza Sindical Obrera. En noviembre es detenido en Madrid el dirigente comunista Juli n Grimau. Y en diciembre muere en el exilio Jos‚ Giral, antiguo jefe de Gobierno de la Rep£blica Espa¤ola.
Estas eran algunas de las cosas que suced¡an, pero lo que en
realidad interesaba vendernos a trav‚s del NODO, la tele y la prensa del movimiento era el despegue que el pa¡s iniciaba gracias a
la puesta en marcha del primer Plan de Desarrollo. En el terreno social, el protagonismo correspondi¢ a la boda de Don Juan Carlos de Borb¢n y Do¤a Sofia de Grecia. Pero, con todo, 1962 pas¢ a la historia como el a¤o en el que el desarrollismo se pone en marcha. Laureano L¢pez Rod¢ dirigi¢ el 1 PLAN DE DESARROLLO impulsor de la econom¡a espa¤ola. El salto fue espectacular, en pocos a¤os el Producto Nacional Bruto y la Renta per C pita se dispararon situando a Espa¤a a un paso del grupo de los pa¡ses desarrollados. Se empezaban a sentar las bases de la sociedad de
consumo y en un pa¡s tan cat¢lico como el nuestro, y teniendo en cuenta la vinculaci¢n con el Opus Dei del comisario L¢pez Rod¢, no ten¡a nada de extra¤o que se produjera un milagro; "el milagro econ¢mico espa¤ol" era una realidad. Con todas las bendiciones se hab¡a puesto en marcha un imparable proceso de cambio que en poco tiempo transformar¡a sensiblemente la econom¡a espa¤ola.
Y una vez sentadas las bases para la sociedad de consumo, pues eso, hab¡a que consumir! Y la publicidad se pone manos a la obra.
Gracias a los anuncios que se ven en la prensa y en la televisi¢n, el pa¡s va sacudi‚ndose las malas pulgas con el poderoso desinfectante D.D.T. chas y se va haciendo m s luminoso gracias a las l mparas METAL y OSRAM.
Gonz lez Byass no revela a nadie el secreto de c¢mo consigue embotellar el sol de Andaluc¡a, pero el TIO PEPE sigue vendiendo sin advertir que el que se pase en su consumo puede acabar sufriendo una "insolaci¢n et¡lica". TELEFUNKEN nos ense¤a que "HI-FI" significa Alta Fidelidad, y mientras unos y otros nos ponemos a caldo con STARLUX y GALLINA BLANCA, la aspirina BAYER promete devolvernos el bienestar perdido por un exceso con el co¤ac SOBERANO, y FLEX, por su parte, invita a ese vicio tan espa¤ol que es la pereza y a dormir la mona a todo aquel que se hubiera propasado en su relaci¢n con ANIS El MONO.
Est bamos pasando la ‚poca del "con su mismo" a la del CONSUMISMO. El espa¤olito dejaba de ir a¤o tras a¤o con su mismo traje, con su mismo calzado, con su mismo abrigo, con su mismo vespino y con su mismo cabreo cotidiano para sumergirse alegremente en el proceloso mar del consumo.
El a¤o 1963 se estrena con una buena noticia: se regula por primera vez por decreto el salario m¡nimo que queda establecido en 60 pesetas. Albricias, la cosa va mejor!
La econom¡a segu¡a marchando y la euforia daba pie al consumo y a todo tipo de excesos. Hab¡a que brindar por el progreso y la publicidad alentaba a hacerlo con el co¤ac DECANO, con el LICOR 43, con el an¡s LAS CADENAS, con el gisqui VAT 69 u otras bebidas alcoh¢licas.
L stima que por entonces la eficacia de los controles sanitarios
no era precisamente la deseable, porque la codicia de algunos desaprensivos fabricantes dio lugar al triste suceso que se conoci¢ como el "CASO DEL ALCOHOL MET¡LICO". Para abaratar los costos una complicada red de adulteraci¢n de bebidas utilizaba en la elaboraci¢n del ron este alcohol met¡lico, no apto para el consumo humano. Resultado: 51 personas murieron y otras muchas quedaron ciegas a consecuencia del envenenamiento. Adem s, la alarma provoca una fulminante ca¡da de las ventas de vinos y licores.
La circunstancia se aprovecha por los fabricantes de bebidas no alcoh¢licas y se incrementa la publicidad de COCA COLA, PEPSI, FANTA, SCHWEPPES y otros refrescos y gaseosas.
Pero ese a¤o no s¢lo se mor¡a en Espa¤a por intoxicaci¢n met¡lica; algunos fallec¡an sepultados, COMO lOS 21 mineros que perdieron la vida en Mieres por una explosi¢n en el pozo Santa Eulalia. Otros, como Granada y Delgado, acusados de otra explosi¢n, la de una bomba en la Direcci¢n General de Seguridad, eran ejecutados en el garrote vil. Y alg£n "peligroso rojo" como Juli n Grimau, miembro del Comit‚ Central de P.C. era inconcebiblemente fusilado por supuestos cr¡menes de guerra cometidos casi treinta a¤os antes. Esta ejecuci¢n provoc¢ una aut‚ntica conmoci¢n fuera de nuestro pa¡s. En cambio tuvo una escasa repercusi¢n en la opini¢n espa¤ola en un momento en el que el R‚gimen intentaba vender la imagen de un cierto aperturismo pol¡tico. Hab¡a que descansar en paz y la publicidad nos vend¡a colchones que lo dec¡an todo: "a m¡ plin, yo duermo en PIKOl¡N".
Pero a pesar de estos peque¤os "contratiempos" sin importancia, la cosa iba bien. La juventud cantaba y bailaba al ritmo de las canciones de MIKE R¡OS, BRUNO LOMAS y LOS SIREX, las quincea¤eras so¤aban con ser el amor de Manolo y Ram¢n y las m s liberadas se atrev¡an a ponerse la minifalda para ir a los toros, desencadenando tal vez los celos de su pareja que opinaba de esa moda procaz lo mismo que Manolo Escobar.
Y quien triunfaba en los cosos taurinos era un jovenzuelo de aspecto r£stico y desali¤ado llamado Manuel Ben¡tez el Cordob‚s, que con su "salto, de rana" y peculiar forma de lidiar revolucion¢ el mundo del toro.
Pero esta Espa¤a nuestra, eternamente dividida en dos bandos, ten¡a frente a los amantes de la fiesta nacional a los que se drogaban con "el opio del pueblo", el f£tbol, que tambi‚n ten¡a sus ¡dolos. Uno de ellos era, sin duda, Alfredo Di Stefano, la saeta rubia, que el 24 de agosto de ese a¤o 1963 fue secuestrado en Venezuela por un grupo guerrillero. Afortunadamente para los amantes del deporte rey fue liberado dos d¡as m s tarde.
El a¤o se cerraba con un feliz natalicio, el de la Infanta Elena,
primog‚nita de Don juan Carlos de Borb¢n, a cuyo bautizo acudi¢ la casa real espa¤ola al completo.
Las familias m s afortunadas que ya ten¡an un televisor en el hogar, adem s de enterarse de estas noticias, escalar un nuevo pelda¤o en su estatus social y encontrar la forma ideal y m s barata de llenar sus ratos de ocio, ten¡an en su casa, y por el mismo precio, al m s sabio educador c¡vico y mejor consejero y asesor personal. La publicidad a trav‚s de la tele marcaba pautas de conducta, impon¡a modas y resolv¡a todas las dudas del consumidor. Gracias a ella sab¡amos que tirar papeles al suelo era una cochinada, que estaba muy feo eso de quemar los bosques y que hab¡a que ser hospitalario y educado con el turista. Pero es que adem s no dejaba de recordarnos, por ejemplo, las m£ltiples cualidades de un producto sin par que ya, a¤os antes, nos relataba por la radio aquel negrito del µfrica Tropical que cultivando cantaba la canci¢n del COLA CAO.
O sea, que nos orientaba sobre qu‚ producto deb¡a tomar el ciclista si quer¡a hacerse el amo de la pista; aseguraba a las damas espa¤olas que una mujer con una buena media era una mujer y media, por lo que recomendaba usar medias SOBERANA. Y para reafirmar la incuestionable virilidad del var¢n hispano proclamaba que un soberano se¤or, es decir, un verdadero machote deb¡a beber brandy SOBERANO, que era cosa de hombres. Y as¡ todo por el estilo!
1964 fue el a¤o del triunfalismo, de la autocomplacencia y el autobombo, a¤o de todo tipo de eventos y fastos para celebrar que a los espa¤oles nos sentaba bien el R‚gimen y que llev bamos ya dos d‚cadas y media sin darnos de mamporros y viviendo en "paz y concordia". Ese era el tiempo que hac¡a que hab¡a terminado la guerra civil, y para conmemorarlo se orquest¢ una
impresionante campa¤a bajo el lema: "XXV A¥OS DE PAZ" impulsada por el equipo del ministro Fraga Iribarne que ten¡a como objetivo, l¢gicamente, la exaltaci¢n de la figura del General¡simo y la congratulaci¢n por los avances y los logros derivados de la puesta en marcha del Primer Plan de Desarrollo. Hubo celebraciones para todos los gustos, de car cter civil, militar y religioso, para festejar que en Espa¤a se empezaba a vivir "de pel¡cula", una pel¡cula en la que el protagonista no era otro que "el gal n del NODO", como por entonces llamaban algunos al Caudillo.
Y precisamente de cine fue el broche de oro con el que cerr¢ ese a¤o triunfal. En noviembre se estren¢ con toda solemnidad la producci¢n espa¤ola "FRANCO, ese hombre", dirigida por Jos‚ Luis S enz de Heredia y destinada a resaltar los aspectos m s humanos del victorioso general.
El enorme despliegue de propaganda y publicidad pol¡tica resta protagonismo a la comercial, aunque algunos anunciantes aprovechan, se suben al carro del triunfalismo y no dudan en recurrir al concepto de "lo espa¤ol" convencidos de que la publicidad henchida de ardor patrio llega mejor al coraz¢n del consumidor y, por lo tanto, a su bolsillo.
Se pod¡a y se deb¡a "espa¤olear" brindando con bebidas de fabricaci¢n nacional tan buenas o mejores que las de fuera, y hasta se pod¡an exportar unos turrones que iban por el mundo dejando muy alto el pabell¢n espa¤ol.
El COLA CAO se segu¡a anunciando, y a juzgar por los resultados, vendiendo cada vez m s porque no se sabe muy bien si era debido a la insistencia de las recomendaciones de aquel negrito del µfrica Tropical o a la acertada pol¡tica del Gobierno en materia
deportiva, el caso es que tambi‚n en este terreno fue 1964 un
a¤o de triunfos y palmar‚s.
Francisco Arizmendi fue el primer atleta espa¤ol triunfador en el CROSS DE LAS NACIONES, alcanzando un ‚xito important¡simo para el deporte patrio. TIMONER gan¢ su quinto campeonato del mundo de ciclismo tras moto, ataviado con un sencillo mayllot que nada ten¡a que ver con los escaparates publicitarios que hoy d¡a lucen los ciclistas. Manolo Santana gan¢ en Roland Garros y Marcelino le met¡a un gol al comunismo en un partido jugado en el estadio Bernabeu el 21 de junio de 1964. La selecci¢n espa¤ola se enfrentaba a la de la Uni¢n Sovi‚tica y el ambiente estaba caldeadito ya que desde la U. R. S. S. acudieron a animar a su selecci¢n numerosos comunistas. El primer gol lo marc¢ Pereda en el minuto 6. En el 8 empat¢ Jusainov y en el 83, Marcelino remat¢ de cabeza un centro de Pereda y consigui¢ el gol del triunfo. El encuentro fue retransmitido por Televisi¢n Espa¤ola, que ya llegaba a casi todo el territorio nacional.
Por cierto que refiri‚ndose a la gesta de Arizmendi al conquistar el CROSS DE LAS NACIONES, Juli n Garc¡a Candau cuenta una divertida an‚cdota en el libro La vida cotidiana en la Espa¤a de los 60.
Al parecer, los deportistas que en esos a¤os consegu¡an ‚xitos importantes recib¡an promesas por parte de la Administraci¢n de estupendos premios. Uno de los m s ansiados era el regalo de un piso construido por el Ministerio de la Vivienda. Manolo Santana consigui¢ dicha recompensa y a Arizmendi tambi‚n se lo prometieron por su haza¤a. El entonces delegado Nacional de
Deportes, Jos‚ Antonio Elola Olaso, llev¢ al campe¢n a una de las
audiencias del jefe de Estado y tras haber sido convenientemente instruido sobre c¢mo deb¡a comportarse, tras cambiar unas frases protocolarias y recibir los pl cemes y felicitaciones de Franco, como la cosa m s normal del mundo le espet¢: "Todo eso est
MUY bien, pero ¨qu‚ hay del piso que me prometieron?". La osad¡a le cost¢ al atleta una casa que nunca le concedieron.
Pero an‚cdotas aparte, lo cierto es que viv¡amos en paz, deportivamente, en la gracia de Dios merced a la Cruzada del Rosario en familia que dirigi¢ el norteamericano padre Peyton en toda
Espa¤a, y lo cierto es que si en el terreno espiritual nos encontr -
bamos asistidos en el aspecto material tampoco nos faltaba nada.
Mejor dicho, s¡, nos faltaba el petr¢leo y eso era una sena amenaza y un grave inconveniente para los planes desarrollistas de la Administraci¢n.
Pero miren ustedes por d¢nde, en un a¤o triunfalista como
aquel, el 6 de junio, en una peque¤a aldea burgalesa llamada Valdeajos, los ajos de aquellos campos se vieron ba¤ados por el primer chorro de crudo nacional.
Confirmada la existencia de una bolsa de petr¢leo, empezaron las prospecciones y comenzaron a hacerse las m s optimistas elucubraciones. Pasado el tiempo se comprob¢ que el yacimiento no era rentable y Valdeajos tuvo que despertar de un sue¤o
que recuerda un poco a la historia de Bienvenido Mr. Marshall. Pero no importaba, aquel primer chorro ascendente de oro negro simbolizaba en cierta manera el momento triunfal que atravesaba la Espa¤a de Franco.
Pasaba el tiempo y la d‚cada segu¡a consolid ndose como un per¡odo pr¢spero, dulce y dorado. 1965 es el a¤o de la crisis universitaria que desemboc¢ en la expulsi¢n de sus c tedras de Tierno, Aranguren y Garc¡a Calvo. De la detenci¢n de los responsables de Comisiones Obreras de Barcelona. De la expulsi¢n fuera del pa¡s del abad Escarr‚ por su postura de oposici¢n al R‚gimen. De la desaparici¢n del SEU. Del accidente a‚reo en el aeropuerto de los Rodeos en Tenerife, donde murieron 31 personas. De la limitaci¢n por parte de la Comunidad Econ¢mica Europea de la exportaci¢n de c¡tricos espa¤oles, desat ndose lo que se llam¢ "LA GUERRA DE LAS nARANJAS" y de la irrupci¢n en escena de El LUTE, que en compa¤¡a de El AGUDO y El MEDRANO asalta una joyer¡a en Madrid.
Pero tambi‚n es el a¤o Jacobeo y con este motivo se acuerda un indulto general. El jesuita espa¤ol Pedro Arrupe es elegido prep¢sito general de la Compa¤¡a de jes£s. Se bautiza a la infanta Cristina, segunda hija de Don Juan Carlos de Borb¢n y Do¤a Sofia. Franco preside la consagraci¢n de Espa¤a al Sagrado Coraz¢n de jes£s y la familia espa¤ola permanece unida, porque, haciendo caso de las recomendaciones del a¤o anterior del Padre Peyton, reza unida.
En muchos hogares se entroniza la imagen del Sagrado Coraz¢n en agradecimiento al bienestar que se disfruta en contrapunto con los malos a¤os pasados. Aunque en el sitio mejor de la casa lo que est entronizado es el televisor, en torno al cual se
re£ne la familia entreg ndose de lleno a la contemplaci¢n de ese maravilloso invento capaz de contar millones de cosas en solo
625 l¡neas.
Los telediarios nos vend¡an las noticias como quer¡an, y la publicidad los productos que quer¡an los fabricantes y los que empezaba a demandar una sociedad que aspiraba a un nivel de vida superior. Aunque algunos, por ejemplo, no se anunciaban todav¡a en la tele, ese invento que empez¢ a ponerse de moda y que se llamaba bikini lo hab¡amos visto en el cine en 1962 en la pel¡cula Bah¡a de Palma, en la que ELKE SOMMER mostraba imp£dicamente su ombligo, y las jovencitas espa¤olas aspiraban a poder lucir alg£n d¡a tambi‚n sus encantos y broncear una parte de su
anatom¡a que hab¡a permanecido p lida durante siglos. La lucha
de la censura contra esta "moda obscena" alcanz¢ caracteres ‚picos pero, poco a poco, y a veces con gran esc ndalo, el bikini se
fue imponiendo. En nuestras playas y piscinas los m s carcas y
recatados se quedaban de "una pieza" al ver los primeros "dos piezas", mientras que los obispos se constitu¡an en vigilantes socorristas y desde la atalaya de la Iglesia lanzaban a sus fieles salvavidas en forma de pastorales para preservarles de la ola de inmoralidad que invad¡a el pa¡s.
Menos mal que a los varones, siempre m s p£dicos y recatados, no les daba por usar la ordinaria y hortera "braga n utica" y haciendo caso de la publicidad compraban el genuino MEYBA o
cualquier otra marca de ba¤ador que llegara a medio muslo y de un tejido s¢lido que no marcara paquete al mojarse. Aunque algunos, los m s deseosos de comerse una rosca, o un KOL¡N como
se dec¡a entonces, no dudaban en tapar m¡nimamente sus vergenzas con un "slip tarzanesco", y embadurn ndose todo el cuerpo de aceite bronceador se lanzaban a las playas en busca de
aventura sexual y con el punto de mira siempre dirigido a las extranjeras. Y es que, con la llegada de las primeras suecas, la literaria y anticuada figura del donju n espa¤ol se recicla para dar paso a la nueva profesi¢n de LATIN LOVER.
La publicidad ayudaba tambi‚n a la industria nacional del autom¢vil y adem s del SEAT 600 empiezan a venderse otros modelos menos utilitarios. La llegada de los BEATLES a Espa¤a para dar dos conciertos en la Monumental de Barcelona y Las Ventas de Madrid desata la "beatleman¡a", y empiezan a surgir grupos "pop" que intentan imitar al cuarteto de Liverpool. Las casas discogr ficas empiezan a publicitar los ‚xitos del momento, aunque ese
a¤o, el m s escuchado y el que m s se vende es La chica ye-y‚, interpretado por Concha Velasco.
A pesar de las denuncias de las injusticias sociales de cantautores como Lluis Llach, Raimon, Pi de la Serra y el reci‚n aparecido Serrat, sus canciones protesta no consiguen que el pa¡s se
vaya a la izquierda. Espa¤a se mece de izquierda, izquierda, a derecha, derecha, delante, atr s... un, dos, tres!, al ritmo de la vacilante, insistente y pegadiza YENKA, que hac¡a bailar a la juventud al son que le tocaban; y como la cosa iba de "saltitos", saltan a escena LOS BRINCOS, que para acabar de marear al personal proponen dos sugerentes temas: Borracho y Con un sorbito de champ n, ‚xitos que inmediatamente aprovechan los fabricantes de bebidas alcoh¢licas como DOMECQ y CASTEllBLANCH para machacar con sus
anuncios en la tele.
Entretanto, los americanos lanzan sin parar cohetes al espacio, bombas NAPALM sobre Vietnam y COCA COLA por todo el mundo.
En Lewiston (EE.UU.) un negrito que no era del µfrica Tropical ni seguramente tomaba COLA CAO, si dejaba "K.O." en el primer asalto a Sony Liston, era Cassius Clay, que conservaba as¡ su t¡-
tulo de Campe¢n del Mundo de boxeo.
En Espa¤a, tal vez contagiado por esta haza¤a, El Cordob‚s la emprende a mamporros con Paco Camino en plena plaza de toros de Aranjuez ante un sorprendido p£blico que no sab¡a muy
bien si gritar ol‚, ol‚! o tongo, tongo! El a¤o se fue cerrando con
el gran apag¢n que dej¢ a oscuras a Norteam‚rica durante catorce horas, mientras que en nuestro pa¡s segu¡amos teniendo sol
para tomar, para regalar y para embotellar y adem s las l mparas PHILIPS, METAL y OSRAM que segu¡an dando luz a una Espa¤a cada vez m s resplandeciente y pr¢spera. Eso sin contar la metaf¢rica lucecita que se le encendi¢ en el cerebro a Don Manuel Fraga Iribarne a¤os atr s cuando, compar ndolo con otros pa¡ses, se
dio cuenta de que el nuestro no ten¡a nada que ver con el resto y se le ocurri¢ el c‚lebre eslogan de: "Espa¤a es diferente", frase
que dio la vuelta al mundo y qued¢ acu¤ada en un mont¢n de idiomas.
"La familia que reza unida, permanece unida" y "Espa¤a es
diferente" fueron dos de los grandes esl¢ganes publicitarios de
esa d‚cada en que pasaba lo que pasaba y nos vend¡an lo que nos vend¡an.
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Pero aunque segu¡amos siendo un pa¡s profundamente cat¢lico, no eran solo bendiciones lo que nos ca¡an del cielo. 1966 fue el a¤o de "la bomba". O mejor dicho, de las bombas porque fueron cuatro las que llovieron sobre Palomares el d¡a 17 de enero. A un avi¢n estadounidense B-52 que pasaba casualmente por el espacio a‚reo espa¤ol se le escaparon, no se sabe c¢mo, cuatro bombas de hidr¢geno que fueron a caer en la costa almeriense. Tres fueron rescatadas, mientras la cuarta continu¢ en las profundidades del mar hasta el 7 de abril. Salt¢ la alarma y se empez¢ a hablar de una posible contaminaci¢n radioactiva de la playa de Palomares. Para que no cundiera el p nico entre la poblaci¢n y para convencer a los turistas de que no hab¡a nada que temer, Fraga Iribarne no dud¢ en calzarse su MEYBA (talla LARGE) y, acompa¤ado del Embajador de Estados Unidos en Espa¤a BIDRE NKE, se
zambull¢ en aquellas aguas el 8 de marzo. Superada as¡ la prueba del "remoj¢n" qued¢ demostrado que el mar no hab¡a sido contaminado -no por el ba¤o, sino por las bombas-. Al turismo, no se lo iban a cargar cuatro bombas de nada! Pues bueno era
Don Manuel! Fue otro milagro! Y es que est bamos protegidos no solo por el Sagrado Coraz¢n de jes£s, sino tambi‚n por el Santo µngel de la Guarda, patr¢n de la Polic¡a Armada, cuerpo de seguridad que ese a¤o tuvo que emplearse a fondo y hacer horas extraordinarias. En febrero la polic¡a tiene que disolver violentamente un homenaje a Antonio Machado que se celebraba
en Baeza.
En marzo no tiene m s remedio que asaltar -siempre con la protecci¢n de su ang‚lico patr¢n- el Convento de los Capuchinos de Sarri (Barcelona) donde se hab¡a reunido una asamblea de sindicalistas universitarios.
Y en mayo ha de disolver una manifestaci¢n de sacerdotes ante la Direcci¢n General de Polic¡a de Barcelona. Aunque con la Iglesia hab¡an topado, parece que una vez m s se llevaron el gato al agua los de µngel de La Guarda, m s conocidos entonces como
"los grises".
Estas cosas ocurr¡an en la calle, pero en los hogares se iban sumando los signos del progreso y una cada vez m s numerosa clase media se apuntaba al carro de la modernidad consumiendo lo que estaba de moda. Para demostrar c¢mo sub¡a el nivel de vida no hab¡a mejor term¢metro que la decoraci¢n de la casa. El sal¢n principal se sol¡a tapizar con papeles COLOWAL que proporcionaban un ambiente distinguido y elegante, y al resto de la vivienda se la daba un lavado de cara con las estupendas pinturas pl sticas de BRUGUER ACRILIC o TITANLUX. Los antiguos muebles de cocina eran sustituidos por otros de FORMICA y las vajillas de DURALEX y VERECO desplazaron a las modestas y desconchadas de loza. La olla expr‚s -LASTER o MAGEFESA- se convirti¢ en la reina de la cocina. La carne y el pescado, sobre todo el congelado, empiezan a incorporarse a la dieta diaria, en parte por la subida del poder adquisitivo y en parte por las recomendaciones de las campa¤as institucionales preocupadas de ense¤arnos a comer como Dios manda. Y aunque la econom¡a dom‚stica estaba un poco en el aire, porque se compraba mucho y a plazos, el ciudadano medio ten¡a los pies en el suelo y pisaba con garbo superficies tan modernas como el linoleum, el SINTASOL, la MOQUETA y el PARQUET. La bombona de butano releg¢ al carb¢n a un segundo plano en la co-
cina, y el tresillo de skay era como el palco en el que se sentaba la familia en torno al televisor, que no paraba de anunciar todos estos productos ni de relatar en sus telediarios lo que suced¡a. O por lo menos lo que se pod¡a contar.
Del extranjero nos llegaban noticias de que en California hacen su aparici¢n unas "tribus" de pac¡ficos j¢venes de aspecto estrafalario que dicen hablar el lenguaje de las flores, que son partidarios de "hacer el amor y no la guerra" y que se hacen llamar HIPPIES. Al que los imitaba, aqu¡, le llamaban "HIPPi-POLLAS". En Francia se casan en secreto Sofia Loren y Carlo Ponti. De Par¡s llega tambi‚n la primicia de un nuevo soporte que revolucionar¡a la industria discogr fica: LA CASETTE.
En China est n liados con su revoluci¢n cultural y en Saig¢n
unos monjes budistas ataviados con t£nicas color butano se prenden fuego y arden como si fueran ninots de las Fallas ante la indiferencia del Gobierno de Vietnam del Sur.
En Espa¤a, en el terreno musical tenemos el lanzamiento de LOS BRAVOS con su BLACK iS BLACK. Se empiezan a vender discos de MANOLO D¡AZ y de MICKY y LOS TONYS. En la radio se inicia EL GRAN MUSICAL y LOS 40 PRINCIPALES. Los MUSTANG hacen de BEATLES espa¤oles mientras LOS SALVAJES ejercen de ROLLING STONES hisp nicos. Pero el evento que alcanza mayor trascendencia popular y por culpa de la tele es la intervenci¢n de RAPHAEL en Eurovisi¢n con la canci¢n YO SOY AQUEL que termin¢ en sexto lugar.
Y es precisamente en este a¤o 1966 cuando la publicidad descubre el mundo del rock y encuentra en la m£sica a una "media naranja" que invita a exprimir un jugo que le dar¡a excelentes resultados. Los promotores de El Corte Ingl‚s intuyen en el mundo de los j¢venes un mercado hasta entonces nunca explotado y que ese sector de consumidores no lo es s¢lo de discos y conciertos. Existe una moda y un sinn£mero de productos que pueden venderse f cilmente con el "cebo" que representa la m£sica joven que con tanta fuerza ven¡a pegando en nuestro pa¡s. Por eso, ese establecimiento de "corte brit nico" decide organizar un macroconcierto el 1§ de mayo que llam¢ el Primer Festival de ¡dolos, al que invit¢ a toda la juventud madrile¤a para o¡r en vivo y en directo en el Palacio de Deportes de Madrid, nada m s, y nada menos que a LOS BRAVOS, LOS BRINCOS, LOS MUSTANG, LOS RELµMPAGOS y LOS SIREX. El lleno fue absoluto y la publicidad se anot¢ un "puntazo".
Los aficionados a la fiesta brava tuvieron la oportunidad de contemplar la alternativa de Palomo Linares en Valladolid y la de Paquirri en Barcelona. Ese a¤o el Atl‚tico de Madrid es Campe¢n de Liga y el Real Madrid "YE-YE" conquista su sexta copa de Europa al vencer al Partiz n por dos goles a uno en Bruselas.
En abril la feria de Sevilla acoge a un mont¢n de ilustres visitantes de allende nuestras fronteras, entre los que figuraban Grace Kelly, Soraya y Jacqueline Kennedy. Se aprueba la ley de prensa, lo que no es ¢bice, cortapisa ni valladar para que el diario ABC sea secuestrado por publicar un art¡culo de Luis Mar¡a Ans¢n titulado "LA MONARQU¡A DE TODOS". Las campa¤as institucionales para atraer y promover el turismo dan como resultado una aut‚ntica invasi¢n de extranjeros que visitan nuestra geograf¡a. Tan lanzado va el pa¡s, que incluso nos permitimos el lujo de poner en el espacio a "SKUA", un cohete "made in SPAIN" que llega a
alcanzar hasta 76 metros de altura, nada menos!
Pero lo aut‚nticamente sonado, lo que se difundi¢ y fue objeto del mayor despliegue publicitario fue la campa¤a para el REFERNDUM NACIONAL por el que se aprobar¡a la Ley Org nica del Estado. Vot¢ el noventa por ciento del censo y el "s¡" fue apabullantemente mayoritario. La Ley en cuesti¢n instauraba una Monarqu¡a hereditaria, la Regencia como f¢rmula subsidiaria y la separaci¢n de la jefatura del Estado y del Gobierno.
As¡ se cerr¢ el a¤o de la bomba, con un Refer‚ndum nacional
que supon¡a, como rezaba en la publicidad oficial, la garant¡a de la PAZ para a¤os venideros.
El recrudecimiento de la protesta obrera y estudiantil crece notablemente en 1967. En Madrid, la Complutense es clausurada durante 3 d¡as por orden gubernamental y queda sin recono-
cimiento el fuero universitario cerr ndose una puerta a las libertades y abri‚ndose otra a la polic¡a, que ahora puede entrar en
los edificios universitarios rompiendo una tradici¢n de varios siglos y rompiendo muchas cosas m s.
Y en este abrir y cerrar de puertas, siempre nos quedaba el recurso de asomarnos a la ventana colectiva de la tele, que segu¡a vendi‚ndonos paz, tranquilidad y sosiego y anim ndonos a consumir todo tipo de productos para convencernos de que nos est bamos desarrollando la mar de bien. La publicidad nos lo dec¡a subliminalmente:
Para ver el panorama optimo, "ULLOA OPTICO", para brindar por la libertad "AN¡S LAS CADENAS", para estimular la productividad laboral "QUE TRABAJE RUTON", para aplacar a los desestabilizadores "TOrTAS TECLO" y "PALOTES DE PALIN" y para circular como es debido "SIEMPRE POR LA DERECHA".
Y es que la tele segu¡a en su inquebrantable l¡nea de seguir fiel a los Principios Fundamentales del Movimiento.
Pero por otra parte, siempre fiel a los principios fundamentales de "la movida", ETA, en febrero de ese a¤o, decide volar el repetidor de TVE en OLARZU. No importaba demasiado porque por aquella ‚poca la tele estaba llena de repetidores, es decir, individuos que en su ‚poca estudiantil hab¡an repetido m s de un curso. Yo era uno de ellos.
Todo segu¡a marchando y el turismo continuaba siendo una
excelente fuente de ingresos, y aunque las campa¤as publicitarias institucionales nos hab¡an ense¤ado a recibir encantados a
los extranjeros de todos los pa¡ses, nuestras relaciones internacionales no eran precisamente maravillosas.
En el Sahara ya ten¡an suficiente arena y no necesitaban que el Ministro del Ej‚rcito Espa¤ol aportara su granito particular con una inoportuna visita que provoc¢ las protestas de Marruecos.
Con el Gobierno Brit nico tampoco est bamos "a partir un pi¤¢n", y mucho menos un pe¤¢n, ya que el intento que ese a¤o se
hizo por avanzar en las negociaciones bilaterales sobre Gibraltar fue un rotundo fracaso. Tanto as¡ que en septiembre, en un refer‚ndum celebrado en la roca, una abrumadora mayor¡a de gibraltare¤os decidieron que prefer¡an seguir siendo hijos de la Gran Breta¤a, con perd¢n.
Eso s¡, con la URSS llegamos a un importante acuerdo porque con el tema del crudo, lo ten¡amos crudo. A la espera de que se
aclarara el viejo contencioso del "oro de Mosc£", el Gobierno decide la compra de medio mill¢n anual de toneladas de otro oro, el oro negro Sovi‚tico, ya que lo del petr¢leo de Valdeajos hab¡a sido solo una oscura quimera.
La importaci¢n de este "crudo comunista" estaba justificada y se hac¡a necesaria para seguir con el desarrollo patrio, ya que ese
mismo a¤o se inicia en la provincia de Barcelona la construcci¢n de las primeras autopistas de peaje espa¤olas que ya empezaban a ser indispensables debido al considerable aumento del parque automovil¡stico.
Para esas fechas la empresa italiana FIAT aumenta su participaci¢n en la espa¤ola SEAT, aunque ya por entonces comienzan a
verse coches de otras marcas circulando por nuestras carreteras.
Y asom ndose tentadoramente a las pantallas de televisi¢n RENAULT anunciaba sus elegantes "DAUPhINE" y los utilitarios "CUATRO-CUATRO" mientras que "CITROEN" ofrec¡a un modelo de gama alta para los que pudieran pagar el "PATO" y tambi‚n un modesto veh¡culo para los currantes que hab¡an de conformarse con el simp tico y popular trotecillo del "DOS CABALLOS".
En el cap¡tulo de defunciones de ese a¤o, cabe recordar el fallecimiento de Azor¡n en Madrid a los 93 a¤os.
La muerte de JACOB R. OPPENHEIMER, padre de la Bomba At¢mica en New jersey y el asesinato en Bolivia del CHE GUEVARA.
Y por si las muertes por causas naturales no fueran suficientes para el equilibrio demogr fico del planeta, los americanos siguen arrojando sobre el VIETNAM toneladas de bombas, gases y herbicidas t¢xicos con el "sano y ecologista" prop¢sito de "limpiar" aquellos campos que alimentan al vIETCONG.
El proyecto APOLO se ve suspendido en la NASA por la muerte de tres astronautas al incendiarse la c psula en la que trabajaban cuando se encontraba todav¡a en tierra.
Pero la carrera espacial continuaba y los rusos, adem s de vendernos petr¢leo, segu¡an empe¤ados en disputarse el cosmos con los estadounidenses. Un error de c lculo hizo que la nave SOYUT 1, de regreso a la tierra tras permanecer varios d¡as en su ¢rbita, se estrellara acabando con la vida del cosmonauta V. KAMAROV.
Meses m s tarde, los perseverantes y tenaces sovi‚ticos consiguen posar una sonda espacial en la superficie del planeta VENUS que sirvi¢, entre otras cosas, para descubrir que all¡ no hab¡a ni una sola gota de agua y que el calor ascend¡a a varios cientos de grados cent¡grados.
Mientras tanto, aqu¡ abajo, combat¡amos el calor estupendamente aleccionados por la publicidad que nos animaba diciendo que con FANTA daba gusto tener sed, que pod¡amos vivir la vida con PEPSI o combatir el rigor de los rayos solares que no eran embotellados por GONZµLEZ BYASS embadurnando nuestros cuerpos con COPPERTONE. Todo esto, sin tener que preocuparnos por lo que pasaba all¡ arriba, porque Espa¤a no es que fuera diferente, es que era otra galaxia.
Los £nicos astros que entonces nos interesaban eran los del firmamento de Hollywood, enso¤ador espejo en el que los espa¤olitos nos mir bamos ilusionados, porque el que m s y el que menos, aspiraba a vivir de pel¡cula alg£n d¡a no muy lejano.
Por cierto que el firmamento hollywodiense ese a¤o se vio convulsionado por la ca¡da de tres grandes estrellas que desaparecieron en el breve plazo de un mes. JANE MANSFIELD, la sucesora de MARILYN MONROE, pereci¢ en un accidente de circulaci¢n en NUEVA ORLEANS el 2 de JUNIO, y unos d¡as antes, el 10 de junio, el gran actor SPENCER TRACY fallec¡a a los 67 a¤os en la MECA del Cine. El 8 de julio, v¡ctima de una fatal enfermedad, muere en Londres la brit nica VIVIEN LEIGH.
Menos mal que el espacio estelar cinematogr fico se vio iluminado a final de 1967 con el lanzamiento de una "supernova" que naci¢ con el nombre de BARBARELLA, hero¡na er¢ticoespacial a
la que dio vida la deslumbrante estrella JANE FONDA.
-JANE FONDA, URSULA ANDREWS, JULIE CHRISTIE, SOFIA LOREN, e incluso actrices nacionales como las espa¤ol¡simas PAQUITA RICO y MARISOL no dudaron en prestar sus estelares im genes al mundo de la publicidad y, seguramente a cambio de cantidades astron¢micas, se asomaban a la peque¤a pantalla alentando a las consumidoras a ser tan bellas como ellas y como nueve de cada diez estrellas de Hollywood, lav ndose la carita con el jab¢n LUX.
En la constelaci¢n de los astros musicales se produce un choque de estrellas entre JUAN Y JUNIOR y LOS BRINCOS. Y mientras otras como SERRAT, LUIS EDUARDO AUTE y MIGUEL RIOS, am‚n de una pl‚yade de cantautores comprometidos se obstinan en hacer de la m£sica algo digno, el personal se inclina por los temas m s pachangeros y pegadizos y compra los discos que, tras sonar una sola vez, se convierten en ‚xitos. As¡ es como nace LA CANCI¢N DEL VERANO que tantas palizas estivales nos proporcionaron a¤o tras a¤o.
Y es que, aunque tuvi‚ramos problemas no quer¡amos complicaciones ni quebraderos de cabeza, prefer¡amos vivir alegre, fr¡vola y despreocupadamente. Hasta deportivamente! No en vano
fue entonces cuando se puso en marcha la machacona y agobiante campa¤a publicitaria del "CONTAMOS CONTIGO". Solo el hecho de recordarla me produce agujetas!
En el terreno deportivo los ‚xitos nacionales m s sonados tuvieron que ver con el deporte tambi‚n m s "sonado": el boxeo. En junio, Pedro Carrasco se consagra como campe¢n de Europa de los pesos ligeros y en diciembre, el p£gil hispano cubano Jos‚ Legra obtiene el t¡tulo de Campe¢n de Europa de los pesos pluma.
Pero la noticia esperanzadora con la que se cierra el a¤o tiene como protagonista al "coraz¢n", ya que el suceso que acapara la atenci¢n de toda la prensa tiene lugar el 3 de diciembre, d¡a en el que el profesor CHRISTIAN BARNARD y su equipo de cirujanos acometen con ‚xito el primer transplante de coraz¢n de la historia tras una complicada operaci¢n que dur¢ m s de cinco horas.
Aqu¡ en Espa¤a, otro famoso cirujano, Don Crist¢bal Mart¡nez Bordi£, Marqu‚s de Villaverde, tambi‚n sal¡a de vez en cuando en la prensa del "coraz¢n", el HOLA y el SEMANA, con motivo de alg£n evento social ajeno a la pr ctica de su profesi¢n.
Entretanto, el viejo coraz¢n de Espa¤a que se manten¡a sometido a un prolongado y estricto R‚gimen, segu¡a latiendo aunque
con extras¡stoles, pero con renovadas fuerzas tras el trasplante operado en la Vicepresidencia del Gobierno al ser sustituido MU¥OZ GRANDES por el Almirante Luis CARRERO BLANCO, que se comprometi¢ a dar un masaje card¡aco al nuevo Gabinete con el fin de mantener firme el pulso de la vida pol¡tica espa¤ola.
Y as¡, haciendo de tripas coraz¢n, desped¡amos al 1967.
Por fin en Europa se oye la voz de Espa¤a. Una voz que cantaba en castellano lo que bien pudo haberse cantado en catal n.
Aunque para el caso daba lo mismo porque, el estribillo, que es
lo que se quedaba, sonaba igual en una lengua que en otra. Me estoy refiriendo al "LA, LA, LA", canci¢n ganadora del XII Festival de Eurovisi¢n que se celebr¢ en Londres en 1968. Mar¡a de los µngeles Santamar¡a, m s conocida como Massiel, defendi¢ racialmente el tema del Duo Din mico que Serrat se hab¡a negado a interpretar si no era en su lengua vern cula. Y lo hizo cantan-
do a la ma¤ana que vio su juventud y al sol que d¡a a d¡a nos tra¡a nueva inquietud. Pero algo m s que inquietud acarre¢ la movida del LA, LA, LA en los ambientes musical y pol¡tico del pa¡s. El Gobierno, a pesar de haber abolido la censura de prensa, aprovecha la decisi¢n de Joan Manuel Serrat de retirarse para dirigir con
mano maestra una campa¤a de xenofobia hacia los catalanes y que acab¢ pr cticamente con el veto de este cantante en televisi¢n y emisoras de radio. Una cosa es que Espa¤a fuera diferente y otra ir dando por ah¡ la imagen de que aqu¡ cada cual hablaba la lengua que le diera la gana como si este pa¡s fuera una ca¢tica Babel cualquiera. Eso s¡, lo importante no era participar, sino ganar, y Massiel, justo es reconocerlo, lo hizo con un par de razones, la de su espa¤ol¡sima casta y su indudable profesionalidad. Ambas cosas unidas al minifaldero y juvenil modelito que luc¡a y a un es-
tribillo m s que pegadizo hicieron que la victoria se inclinara del
lado de Espa¤a. A su vuelta, Massiel fue recibida en olor de multitud y el entonces ministro de informaci¢n y Turismo Manuel Fraga Iribarne la acogi¢ como una aut‚ntica hero¡na que hab¡a defendido los valores de la madre Patria como Dios manda, es decir, en castellano. Como consecuencia de este triunfo a nivel europeo, la publicidad empieza a anunciar que el disco ya est a la venta en toda la geograf¡a y los fabricantes de ropa se inspiran en el minifaldero vestido de COURREGES que exhibi¢ la artista para lanzar modelos parecidos para las j¢venes m s atrevidas. Para las m s modositas, los complementos adecuados bien pod¡an ser unas tupidas medias SOBERANA, unos PANTY DUSSEN o unos pantis MARIE CLAIRE, que seg£n los anuncios de la ‚poca, los hab¡a para cada mujer.
Y ya que hemos empezado esta cr¢nica del 68 con m£sica, sigamos con ella. Lo que era alegr¡a para muchos, se tornaba en tristeza y consternaci¢n para otros. El mundillo musical y discogr fico se vio conmovido al mes siguiente por la triste noticia del suicidio de Manolo de "LOS BRAVOS". Menos luctuosa, pero tambi‚n triste para sus fans fue la decisi¢n de separarse tomada por Juan y junior a pesar de su ‚xito "ANDURI¥A". En mayo, una superproducci¢n estadounidense nos informa por la v¡a musical de lo bien que se vive en Am‚rica si no eres "chicano" o de color oscurito. Hablo de la pel¡cula WEST SIDE STORY, que alcanza un enorme
‚xito en nuestro pa¡s, ya acostumbrado a consumir productos americanos gracias a la publicidad. No en vano llev bamos un tiempo viviendo la vida con PEPSI, buscando la chispa de la misma con COCA COLA, vistiendo tejanos LEVIS o JEANS y fumando WINSTON o MARLBORO para sentir en nuestras carnes el genuino sabor americano.
Y si para los que se iniciaban en el mundo de la canci¢n no era f cil eso de lanzarse en Eurovisi¢n, siempre quedaba Benidorm. Ese a¤o, un desgarbado jovenzuelo que hab¡a quedado in£til para el f£tbol tras sufrir un accidente de coche, cambia los guantes del portero por una guitarra y se presenta al Festival de la Canci¢n de Benidorm con "LA VIDA SIGUE IGUAL". 1968 fue el a¤o
triunfal de julio Iglesias, que como futur¢logo hubiera fracasado porque evidentemente, desde aquel d¡a, para ‚l, la vida no seguir¡a igual.
Pero s¡ segu¡a igual para el pa¡s a pesar de que los acontecimientos pol¡ticos y sociales inquietaban a los m s informados. Si los catalanes estaban cabreados, m s lo estaban los vascos. El
7 de junio ETA empieza a matar. Los terroristas comienzan la escalada de violencia asesinando al guardia civil Jos‚ Pardines y tres meses m s tarde acaban con la vida del comisario Melit¢n Manzanas.
En marzo se hab¡an cerrado las Universidades de Madrid y Valencia y los conflictos estudiantiles se recrudec¡an. En agosto se declara el estado de excepci¢n en Guip£zcoa y el Obispado de Bilbao es ocupado por 40 sacerdotes en protesta por la detenci¢n de eclesi sticos en el Pa¡s Vasco.
Pero como si nada, todas estas cosas ten¡an arreglo. A los que se quedaban roncos protestando por las injusticias, la publicidad les recomendaba PECTOL o pastillas KOKI con mentol penicilina. A los que estos preocupantes acontecimientos les levantaba dolor de cabeza, ASPIRINA BAYER u OKAL.
A los que se indigestaban y sent¡an n useas con las cosas que suced¡an, ALKA SELTZSER o BICARBONATO TORRES MU¥OZ.
A los m s papistas que el Papa que se pon¡an al lado de los que estaban con la Iglesia m s avanzada QUINA SANTA CATALINA Y PARCHES SOR VIRGINIA. Y a los defensores del amor libre y el sexo puro y duro, los £nicos polvos que no desataban la concupiscencia, los polvos de talco CALBER o AUSONIA, porque en aquella ‚poca el sexo
no es que fuera un pecado, era un milagro!
El pa¡s continuaba su curso y tal como dec¡a julio Iglesias en
Benidorm, la vida segu¡a igual: unos que vienen y otros que se
van. El 30 de enero nace el pr¡ncipe Felipe de Borb¢n, primer hijo var¢n de Don Juan Carlos y Do¤a Sofia, y el 14 de noviembre muere Ram¢n Men‚ndez Pidal, uno de los m s importantes intelectuales del siglo.
En Rusia, el primer hombre que lleg¢ al espacio, Yuri Gagarin, fallece en un inexplicable accidente de aviaci¢n.
Pocos d¡as despu‚s, el 4 de abril, el pastor MARTIN LUTHER KING, l¡der del movimiento negro norteamericano, es asesinado en Menphis, Tennessee, por un hombre blanco.
Y el 6 de junio en Los µngeles, se produce otro mortal atentado. Esta vez fue "tiro al blanco" ya que quien recibi¢ varios disparos que le causaron la muerte fue el senador Robert Kenedy, hermano del tambi‚n asesinado presidente John F. Kenedy.
En Espa¤a el mes de mayo era el mes de "venid y vamos todos con flores a Mar¡a". En Francia los estudiantes gritaban: "venid y vamos todos a las barricadas". En Par¡s se desata una nueva revoluci¢n francesa, la de los j¢venes inconformistas que con consignas como "la imaginaci¢n al poder" y "seamos realistas, pidamos lo imposible" pusieron contra las cuerdas al ordenamiento social vigente y hasta al propio general y presidente de la Rep£blica Charles de Gaulle, que apesadumbrado por la magnitud del conflicto, lleg¢ a pensar en retirarse.
Si la primavera hab¡a sido calentita en Par¡s, el verano se puso al rojo vivo en Praga.
El 20 de agosto las tropas del Pacto de Varsovia invad¡an Checoslovaquia con un ej‚rcito compuesto por unidades de la URSS, Polonia, Hungr¡a, Bulgaria y Alemania del Este.
En la tele, los telediarios hablaban de esto, pero como algo lejano mientras que se magnificaban y se enfatizaban las noticias de ¡ndole deportiva como la consecuci¢n del t¡tulo de Campe¢n de Liga por parte del Real Madrid o el Campeonato de la Copa ganado por el Barcelona ese a¤o.
El f£tbol era lo que dorm¡a conciencias y despertaba pasiones y la publicidad, que lo sab¡a, no dudaba en sacar provecho de la popularidad que gozaba ese fen¢meno de masas. Los fabricantes de bollos, chocolates y golosinas recurr¡an al cebo de los cromos coleccionables con las fotograf¡as de los ¡dolos del balon-pi‚ para vender mejor sus productos a los ni¤os. Los jugadores
m s emblem ticos del momento se apuntaban al divertido y lucrativo campo de la publicidad para anunciar los art¡culos m s disparatados sin que ‚stos tuvieran nada que ver con el deporte rey. As¡ fue el caso del gran Alfredo Di Stefano, que lleg¢ a aparecer durante un buen tiempo en las pantallas de televisi¢n vestido de futbolista de la cintura hacia arriba y luciendo unas esbeltas piernas de se¤orita enfundadas en unas preciosas medias y diciendo muy serio: "si yo fuera mi mujer, usar¡a medias BERKSHIRE". Y as¡ viv¡amos deportivamente la mayor¡a de los espa¤oles practicando el "sill¢n ball" ante el televisor desde el que segu¡amos las informaciones de los XIX Juegos Ol¡mpicos que se celebrar n en M‚xico y de los que nuestro atletas, a pesar de que cont bamos con ellos, no se trajeron m s oro que el que ya llevaban en sus fundas dentales ni m s plata que las de las cadenas con las medallitas de la Virgen de Guadalupe que se compraron como "souvenir" en la ciudad azteca. Fue por entonces, y sin duda inspirado en la fiebre ol¡mp¡ca de M‚xico, cuando se empez¢ a emitir el famoso spot de "cuate, aqu¡ hay tomate!" de conservas ORLANDO.
Tambi‚n hab¡a tomate en la puesta en marcha del III Plan de Desarrollo, que en principio tuvo que ser retrasado por la devaluaci¢n de la peseta, pero que al fin es aprobado el 10 de septiembre fij ndose el salario m¡nimo en 102 pesetas diarias.
Y como nos desarroll bamos tan bien y tan ricamente, entra en funcionamiento la primera central nuclear construida en nuestro pa¡s, concretamente en ZORITA (GUADALAJARA).
Se inaugura la l¡nea ferroviaria "TALGO" MADRID-PARIS. Se presenta el nuevo modelo de SEAT 1500 y el tr fico en las calles de nuestras ciudades se va haciendo cada vez m s intenso, hasta el punto de que el 21 de abril se produce en Madrid un ins¢lito accidente al chocar 5 tranv¡as, con un triste saldo de 21 heridos. El motivo del accidente se desconoce. Quiz s lo produjo una distracci¢n de alguien que miraba al cielo, ya que viv¡amos el s¡ndrome de los platillos volantes -mejor llamados OVNIS- que
fueron avistados por un buen n£mero de ciudadanos tal vez ilusionados con que, si no la hab¡a en el nuestro, s¡ pod¡a existir vida inteligente en otros planetas.
Las campa¤as institucionales de la tele nos animaban a hacemos millonarios jugando a la LOTER¡A del Estado y a las quinielas, y haciendo caso de esas "azarosas" recomendaciones un tal Gabino Moral se hizo ese a¤o "treintamillonario" al acertar un boleto de 14 resultados.
Otra campa¤a publicitario-institucional que tambi‚n segu¡a funcionando con ‚xito era la de promoci¢n del turismo, ya que el a¤o se cerraba el 31 de diciembre con la llegada al aeropuerto de Palma de Mallorca del turista 19 millones que aterrizaba con la misma curiosidad que los dieciocho millones novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve anteriores de saber si era verdad que "SPAIN IS DIFERENT".
Y as¡, a la chita callando, y como el que no quiere la cosa, los espa¤oles ansiosos de un poco de libertad y relajamiento de las costumbres, nos dej bamos arrastrar encantados por la ola de inmoralidad que nos invad¡a con la llegada del turismo, y, dispuestos
a iniciar con buen sabor de boca un prometedor 69, pose¡dos de un irrefrenable ataque de xenofilia centrado especialmente en
las extranjeras n¢rdicas que al parecer, eran las menos estrechas y m s mollares.
Puede parecer una casualidad, pero el 69 se inicia con un acontecimiento no exento de cierta connotaci¢n er¢tico festiva. Se estrena la pel¡cula alemana sobre educaci¢n sexual "HELGA". Los sectores m s conservadores y pacatos de la sociedad espa¤ola ven motivo de esc ndalo en la cinta, que a pesar de tener car cter pedag¢gico no se salva de los inevitables tijeretazos de la censura. Nuestros estudiantes deb¡an aprender otras cosas y no esas "cochinadas", y sobre todo, cortarse un poco a la hora de manifestar su descontento y ser menos alborotadores, porque si no, el Gobierno no tendr¡a m s remedio que tomar medidas como
las que se hicieron necesarias al final de enero dado el cariz que tomaban los acontecimientos. El d¡a 24 se impone el estado de excepci¢n durante tres meses a causa de la creciente agitaci¢n es-
tudiantil. Aqu¡ no pod¡a repetirse lo de mayo del 68 franc‚s, hasta ah¡ pod¡amos llegar!
El 22 de febrero 25.000 mineros se declaran en huelga en
Asturias. Al finalizar el a¤o el cantante V¡ctor Manuel editar¡a "El ABUELO VICTOR" que tambi‚n fue picador all¡ en la mina y que sacando negro carb¢n dej¢ su vida. La publicidad institucional en
la tele recomendaba entretanto el consumo de carb¢n nacional.
El mes de febrero se desped¡a con un nuevo Movimiento Nacional cuyos principios fundamentales solo pod¡an encontrarse en los sism¢grafos ya que lo que se movi¢ fue la tierra en las provincias de Sevilla, Huelva y Badajoz a causa de un terremoto en el que 4 personas resultaron muertas.
Ese se¡smo que sacudi¢ el suelo andaluz pudo ser la causa determinante de que salieran de su agujero hasta los topos, pues
pocos d¡as despu‚s, tras permanecer 32 a¤os encerrado, se presentaba a la Guardia Civil de M laga el que fuera alcalde de Mijas Don Manuel Cort‚s Quero, de 64 a¤os. Este aut‚ntico "topo" se ocult¢ el 2 de febrero de 1937 al entrar las tropas nacionales en
la poblaci¢n. Ahora, sal¡a al conocer la noticia de que el Consejo de Ministros acordaba la prescripci¢n de los delitos cometidos durante la guerra. Ya era hora! El acontecimiento merec¡a una celebraci¢n y en el hogar de Don Manuel seguramente se tir¢ la casa por la ventana. FILOMATIC para rasurar la barba de tanto tiempo, CAMISA SUYBALEN a estrenar para sustituir a la que durante 32 a¤os no
se hab¡a querido cambiar. Toneladas de papel higi‚nico El ELEFANTE para dejar de usar en el retrete las hojas de la Prensa del Movimiento. Y una barrica de MµLAGA VIRGEN para brindar por poder pisar de nuevo la calle, que todav¡a no era de Fraga.
Y mientras unos sal¡an del agujero, otros entraban. Del TOPO al T.O.P El Tribunal de Orden P£blico hab¡a condenado a Do¤a Luisa Isabel µlvarez de Toledo Mauza, duquesa de Medina Sidonia por organizar y encabezar una manifestaci¢n legal con motivo de los acontecimientos derivados del accidente de la bomba de Palomares. Y ahora, dos a¤os despu‚s, la "Duquesa Roja" ingresaba en prisi¢n. Cab¡a pensar que por su condici¢n de arist¢crata la justicia ser¡a indulgente y le otorgar¡a el privilegio de estar en una celda decorada con papel COLOWAL, con suelo de moqueta o SINTASOL, colch¢n SEMA, sanitarios ROCA y otro tipo de comodidades y sometida a una dieta que no fuera a base de pan y agua co-
rrientes sino a BIMBO y LANJARON, o mejor gaseosa LA REVOLTOSA que re-
sultaba m s indicada dado el car cter agitador de la duquesa. Sin embargo, parece que no fue as¡ y Do¤a Luisa Isabel cumpli¢ la condena como una presa m s. Pero quedaban celdas libres en las c rceles de Espa¤a y si a Don Francisco no se le pon¡an chulos los nobles tampoco iba a permitir que lo hicieran los curas. Despu‚s de lo que estaba costando olvidar los a¤os de hambruna de la postguerra, no era cosa de tener manga ancha con los eclesi sticos, que jugaban a protestar poni‚ndose en huelga de hambre,
as¡ que, en el mes de julio fueron detenidos por tal abstinente delito en Barcelona el p rroco de VICH, LLUIS MARI XIBINACHS y MOSN DALMAU. Probablemente para hacerles desistir de su impertinente dieta les suministrar¡an unas buenas raciones de salchich¢n de VICH, a ver si as¡ se dejaban de huelgas de hambre y de m£sicas celestiales.
En el cap¡tulo de m£sicas terrenales lo m s sonado de ese
a¤o fue el Festival de la Canci¢n de Eurovisi¢n, que se celebr¢ en
Madrid y que termin¢ con una victoria cu druple de la que particip¢ SALOM. Serrat hab¡a dejado de interesarse por Eurovisi¢n y buscando, buscando se encontr¢ a Machado. Massiel, que hab¡a dado mucho que hablar por el espectacular abrigo de chinchillas que luci¢ para dar el premio a Salom‚, decidi¢ casarse a finales de ese a¤o con el doctor Luis Recatero. Los discos de MIKE KENHEDY, MOCEDADES, NINO BRAVO, PERET, VICTOR MANUEL, KARINA y LOS PAYOS sonaban en todas las emisoras y algunos ocupaban los primeros puestos de las listas espa¤olas y, "a lo tonto me lo bailo", GEORGIE DANN se lo llevaba crudito con el CASATCHOT, ritmo que a
pesar de tener reminiscencias folkloricosovi‚ticas obtuvo el be-
nepl cito de la autoridad competente y rompi¢ con la pana en
las discotecas.
Tambi‚n con el permiso de las autoridades civiles y eclesi sticas, y en olor de multitudes, se casaron ese a¤o Carlos Goyanes y Marisol, que hab¡a dejado de ser ni¤a prodigio para convertirse en mujer prodigiosa.
Y mientras, aqu¡ en Espa¤a LOS PAYOS se dedicaban a escribir en
la arena el nombre de Mar¡a Isabel y a borrarlo luego para que nadie lo pisara, y en pleno agosto 400.000 j¢venes participaban en un macrofestival de m£sica pop en la localidad canadiense WOODSTOCK, cerca del lago Ontario. En la fiesta, participaron m s de 40 conjuntos de m£sica llegados de todos los rincones de Estados Unidos y Canad .
En la tele Jaime de Mora y Arag¢n segu¡a anunciando "TU TO", Kubala el chicle DUNKIN, Marisol el jab¢n LUX, Gila FIDECAYA, Carmen
Sevilla PHILIPS y Tip y Coll la LOTERIa DEL ESTADO. Y adem s los hombres ten¡amos SOBERANO.
Tambi‚n en la vida pol¡tica podr¡a decirse que lo ten¡amos, ya que el 23 de julio se convoca el pleno de las Cortes para aprobar la propuesta del jefe del Estado de nombrar sucesor a t¡tulo de Rey a Don Juan Carlos de Borb¢n.
1969 fue un a¤o plagado de importantes acontecimientos de todo tipo. En lo nacional quedan por recordar los incidentes del
4 de mayo en Montejurra, el aislamiento de Gibraltar, el esc ndalo del caso MATESA, el fallecimiento de la reina VICTORIA EUGENIA, el hundimiento de Los µngeles de San Rafael, la llegada masiva del OPUS al Gobierno, y en el terreno deportivo, la consecuci¢n del t¡tulo de Campe¢n de Liga de nuevo por el Real Madrid, la revalidaci¢n tambi‚n del t¡tulo de Campe¢n de Europa por parte de Pedro Carrasco o el Campeonato del Mundo de Motociclismo conseguido el 30 de diciembre por µngel Nieto.
En el panorama internacional las noticias m s destacadas fueron la dimisi¢n del presidente De Gaulle a quien sustituir¡a George PoNpidou meses despu‚s, la muerte de 100 estudiantes en el Congo bajo el R‚gimen de MOBUTU, el terror en el Ulster, el fallecimiento de EISENHOWER, el asesinato ritual de Sharon Tate, la retirada de las tropas de Estados Unidos del Vietnam y un sin n£mero de acontecimientos que quedar¡an eclipsados por el evento del siglo: la llegada del hombre a la Luna. El 21 de julio el m¢dulo de exploraci¢n "EAGLE" pilotado por los astronautas ARMSTRONG y ALDRIN se asentaba suavemente sobre la superficie lunar. Los espa¤oles tuvimos la oportunidad de seguir este hist¢rico alunizaje gracias a la retransmisi¢n televisiva narrada desde los Estados Unidos por un emocionado jes£s Hermida' que nos comentaba el acontecimiento con pelos y se¤ales y con una voz grave, ceremoniosa y entrecortada, que hac¡a m s trascendente, si cabe, la incre¡ble aventura espacial. Esa peculiar forma de hablar la conserva a£n el reportero en la actualidad.
Y as¡, sin prisas pero con pausas, nos relataba Hermida las
primeras impresiones y las frases que quedar¡an acu¤adas para la historia de los personajes protagonistas del evento. Todos opinaban al respecto: "Es la mayor haza¤a de toda la especie a lo largo de la historia", coment¢ brillantemente NIXON. "La historia se divide en dos partes: antes y despu‚s de este d¡a", aseguraban los triunfalmente cient¡ficos de la NASA. "Co¤o, he pisado una
mierda!", ten¡a que haber dicho ARMSTRONG, ech ndole un poco de humor, al poner un pie en la Luna.
Pero no, todas las frases y sentencias eran igualmente pomposas, ditir mbicas y poco imaginativas. Solo el fil¢sofo brit nico BERTRAND RUSSELL coment¢ l£cidamente: "Se ha expandido el mbito de la estupidez humana". Y realmente, toda esa inmensa haza¤a espacial se podr¡a considerar una estupidez, o cuanto menos un desprop¢sito, porque ¨a santo de qu‚ ten¡amos que ir hasta la Luna, donde probablemente no habr¡a nada, cuando aqu¡ ten¡amos todo lo que necesit bamos? ¨Es que all¡ arriba nos pod¡an ofrecer m s de lo que nos ofertaba la publicidad? A£n en el supuesto de que la Luna estuviera habitada por "Selenitas", ¨qui‚n nos pod¡a asegurar que beb¡an COCA COLA, que fumaran WINSTON o
MARLBORO, que masticaran chicle BAZOOCA, que combatieran el mal aliento con COLGATE, que evitaran el olor de pies con PEUSEK, que escribieran con BIC o con plumas PARKER, que hicieran la colada con
OMO, que se calentaran con estufas CORCHO, que durmieran en PiKOLIN, que cocinaran con CORBERO o que untasen el pan con TULIPµN.
En definitiva, ¨qu‚ era mejor, poner un pie en la Luna o tener los dos pies en la Tierra?
Es m s, si hab¡a alguna cosa que necesit ramos, la publicidad se encargar¡a de inventarla y vend‚rnosla.
Y es que la verdadera revoluci¢n de esa d‚cada prodigiosa de los 60 no fue tanto la carrera espacial como la desenfrenada aventura en pos del consumo dirigida por la publicidad, que era
capaz de ofrecernos hasta la Luna comprada en c¢modos plazos. Eso s¡, mostr ndonos siempre su lado amable y no dej ndonos ver su cara oculta.
El dinero gastado en publicidad en esos 10 a¤os fue escalofriante. Si tuvi‚ramos que hacer n£meros, la cifra invertida traducida a kil¢metros nos dar¡a para hacer varios viajes de ida y vuelta a la Luna y a£n nos sobrar¡a para hacer un recorrido tur¡stico por toda Espa¤a, que segu¡a siendo diferente. Pero como soy de letras y me llevo mal con los n£meros, he decidido que el pr¢ximo cap¡tulo y £ltimo de esta publicaci¢n no lo voy a dedicar a las cuentas de la publicidad y a cambio le relatar‚ tres cuentos inspirados en ella.
Pero antes una peque¤a pausa comercial.
LOS CUENTOS DE LA PUBLICIDAD
"ALIENT V"
Como cada ma¤ana, a las siete y media, Yolanda despert¢ a
su marido anunci ndole que ya estaba preparado el desayuno.
-Oscar, amorcito, cuando quieras. El cafecito est caliente. Oscar Benz era funcionario del Comit‚ Internacional Ol¡mpico, en la ciudad de Buenos Aires, y encargado del D.R.A.E. (Departamento de Relaciones con Atletas de lite).
Se desperez¢ con un intenso bostezo cuyos f‚tidos efectos le recordaron que no deb¡a olvidar guardar en su bolsillo el tubo de
pastillas FRESCOL para su halitosis, ya que ese d¡a ten¡a una cita importante.
Entr¢ en el ba¤o, se lav¢ la cara con agua fr¡a para despabilarse y se dirigi¢ como un aut¢mata a la cocina, donde le aguardaba ya sentada su esposa que, entre sorbo y sorbo de caf‚, se
empapaba de los mensajes publicitarios que lanzaba como una
ametralladora el peque¤o televisor instalado en la encimera. "Man-
tenga el sudor a raya: desodorante AROMAT[N, un amigo que nunca
le falla"... "¨Decaimiento? ¨Apat¡a sexual?... No se preocupe, tome FORZALIVE y tendr el vigor sexual de un pibe!"... "Visitar el ba¤o de a¤o en a¤o puede hacerle da¤o. Evite el estre¤imiento con FIBRAPLOFF para que ninguna barrera se interponga en su bienestar interior"... "Rosquillas El MAESTRO. Se¤ora no deje que sus
hijos marchen a la escuela sin desayunarse con EL MAESTRO. Con El MAESTRO sus chicos crecer n hermosos y talentosos"...
-Por favor, Yoli, ¨quieres apagar ese trasto?, no hay m s que comerciales est£pidos. No lo aguanto!
-Est bien, est bien, ya lo apago. ¨Qu‚ pas¢? ¨Te levantaste con el pie izquierdo?
-No, pero es que tanta publicidad va a acabar por volvernos idiotas. ¨No ves que es un bombardeo de gilipolleces?! Y encima, nos lo creemos todo!, nos tragamos toda esa vaina.
-Pero Oscar, amorcito, sin los comerciales andar¡amos desinformados. ¨C¢mo ¡bamos a saber qu‚ cosa comprar?
-Todo es una sarta de embustes y desprop¢sitos, ¨o es que piensas que por usar tal dent¡frico terminar s pareci‚ndote a una
estrella de Hollywood? ¨Acaso me voy yo a convertir en un atleta sexual por tomar FORZALIVE? ¨O los ni¤os por comerse las rosquillas de El MAESTRO van a ser m s listos que Albert Einstein? Por favor, Yoli, un poco de sensatez!
-No s‚, pero yo siempre compro las cosas que promocionan por la tele y me va bien. Digo yo que ser n mejores, ¨no?... Por cierto, cari¤o, reci‚n anunciaron un nuevo producto para el mal aliento que dicen que es maravilloso, ALIENT 5 se llama.
-Gracias por recordarme que mis emanaciones pueden ser
peligrosas y que debo mantenerme a metro y medio de distancia. ¨Qu‚ sucede, es que FRESCOL ya no funciona?
-No es eso, es sencillamente que al parecer, sali¢ al mercado un remedio mejor. No te enojes por mi comentario, no pretend¡a molestarte, mi amor.
-No me enfado por eso, es tu obsesi¢n por los comerciales, tu adicci¢n a la publicidad lo que me deja mal sabor de boca.
-No me vayas a culpar a m¡ ahora de tu horrible aliento.
-Era una forma de hablar, Yoli! Lo del mal sabor de boca es
en sentido figurado, pero veo que el £nico lenguaje que entiendes es el de la tele. A partir de ahora tendr‚ que hablarte como
en los anuncios.
-Qu‚ man¡a has cogido con eso! Vamos a ver, ¨t£ d¢nde trabajas Oscar?
-En el Comit‚ Internacional Ol¡mpico, ¨por qu‚?, ¨qu‚ tiene eso que ver?
-Pues eso, ¨de qu‚ vive el deporte si no es de los anuncios? ¨y qu‚ ser¡a de los deportistas sin la publicidad? O no me vas a reconocer que hay deportistas y atletas que se han hecho millonarios gracias a ella.
-S¡, y otros que han acabado con su carrera arruinada. Si lo sabr‚ yo. Es como una droga, si te pasas de la dosis puede acabar
con uno.
-Anda, no exageres cari¤o! -No exagero, y hablando de droga, esta ma¤ana tengo una visita importante, he de ver a Luis Arnaldo.
-¨Cardosa? -S¡, y tengo que comunicarle una desagradable noticia. -¨No me digas que vas a ver al gran Cardosa?! Ponte el traje de Versace, la corbata de Dior y la colonia de Saint Laurent. Ah, y no olvides las pastillas de FRESCOL.
-Vale, ¨alguna cosa m s? -Si tienes tiempo compra FORZALIVE, hace unos d¡as que no lo
tomas y entre eso y el exceso de trabajo te noto as¡ como inapetente, no s‚, como sosote en el terreno sexual.
Oscar asinti¢ resignado en silencio mientras se terminaba su taz¢n de caf‚ con leche y copos de FIBRAPLOFF para el estre¤imiento, padecimiento que sin duda era el origen de su desagradable halitosis.
Tras ducharse con su gel FRAGANCE, secarse con su toalla MIMOSA, cepillarse los dientes con DENTIFLOR y revestirse de VERSACE, DIOR y SAINT LAURENT abandon¢ su hogar despidi‚ndose a distancia de Yoli, que le dec¡a adi¢s mientras repasaba mentalmente la gu¡a comercial, como un ejercicio obligatorio y cotidiano.
Conduc¡a su autom¢vil en direcci¢n a la mansi¢n del famoso futbolista y no pod¡a dejar de pensar en su triste sino. Sin duda la
vida hab¡a hecho de ‚l un hombre marcado. La madre naturaleza le hab¡a obsequiado con una mancha oscura en una mejilla que ten¡a una caprichosa y casi perfecta forma de c¡rculo con una estrella de tres puntas en medio, raz¢n por la cual sus compa¤eros de oficina le conoc¡an como Mercedes Benz en lugar de Oscar Beriz.
A pesar de ello, su sueldo s¢lo le daba para conducir un viejo modelo de FORD. Para colmo, su hija Coral vino al mundo con una marca en el antebrazo que, a medida que la ni¤a crec¡a, fue tomando la inequ¡voca imagen de una botella de COCA-COLA. Y su hijo Sergio, nacido al a¤o siguiente, presentaba en uno de sus gl£teos un enorme lunar marr¢n con la M de McDONALD'S. Todo ello, al parecer motivado por antojos durante los embarazos.
Lo cierto es que, de uno u otro modo, la vida de Oscar estaba salpicada de marcas por todos lados. En su trabajo estaban presentes las marcas de los atletas con los que cotidianamente ten¡a que relacionarse, y en su hogar cada uno de los objetos adquiridos por su esposa conservaba su marca de f brica como una condecoraci¢n o como un sello de autenticidad que garantizaba el pedigr¡ del producto. Todo esto le hab¡a hecho aborrecer la publicidad hasta tal punto, que cuando necesitaba comprar algo exig¡a que no tuviera nombre ni apellidos.
Estaba Oscar meditando sobre la apabullante invasi¢n de la propaganda cuando hubo de detener su coche ante un sem foro.
Mir¢ por la ventanilla izquierda y pudo ver el costado de un autob£s de l¡nea con un enorme anuncio que dec¡a: "¨Le preocupa el futuro? Prev‚ngase contra todo con SEGUROS LA PREVISORA". Volvi¢ la cabeza y la ventanilla derecha dejaba ver un paisaje publicitario compuesto por una descomunal valla en la que aparec¡a la imagen de un fiero gaucho llevando a caballo a una bella y voluptuosa mujer en actitud algo m s que rom ntica. El texto que acompa¤aba tan sugerente estampa era el siguiente: "Practique el sexo sin temor con El GAUCHO. El GAUCHO, el preservativo hecho con el mejor caucho".
Esto le record¢ el encargo de su mujer y tras arrancar detuvo su autom¢vil un par de cuadras m s adelante donde estaba la farmacia de la licenciada Uribe. Se ape¢ del coche y entr¢ decidido al establecimiento.
-Buen d¡a, Marta. -Buenos d¡as, Don Oscar. -Me da una caja de FORZALIVE. -¨Grandeo peque¤a? -Grande, por favor. -Tenga. ¨Algo m s, se¤or Benz? -No, nada m s, muchas gracias! -Por cierto, tenemos en promoci¢n el ALIENT 5, ¨ya oy¢ hablar de ‚l?
Oscar advirti¢ inmediatamente que no hab¡a guardado la distancia de metro y medio de seguridad y dio un paso atr s mientras se llevaba instintivamente una mano a la boca, tap ndosela, y la otra al bolsillo para comprobar que llevaba sus pastillas.
-S¡, algo o¡... -¨No le interesar¡a llevarlo? -Estoy usando FRESCOL, gracias. -Yo que usted lo probar¡a, Don Oscar. De verdad, es fant stico. -Lo pensar‚. Tal vez m s adelante. Adi¢s, Marta. Y esbozando una sonrisa que m s bien parec¡a una mueca sali¢ y se dirigi¢ de nuevo a su auto.
Al cabo del rato se encontraba ante la mansi¢n del astro del f£tbol y llamaba a la puerta tras pasar varios controles de seguridad.
Le recibi¢ alguien que parec¡a ser un criado o mayordomo. -Buenos d¡as. ¨Don Luis Arnaldo Cardosa? Soy Oscar Benz, Delegado del Comit‚ Internacional Ol¡mpico y ten¡a cita para las once con ‚l.
-S¡, c¢mo no, pase, el se¤or le est esperando. Efectivamente, en un amplio sal¢n de recargada y fastuosa decoraci¢n aguardaba Cardosa, arrellanado en un inmenso sof y acompa¤ado de su esposa Eulalia. Ante ‚l, en una mesa, un gran
taz¢n y un bote de COLA CAO indicaban que hab¡a desayunado recientemente.
Oscar, ya acomodado, sosten¡a en sus manos temblorosas el fat¡dico documento con la mala nueva de la que era portador.
-Se¤or Cardosa, tengo el triste deber de comunicarle una muy penosa noticia para un servidor y para todo el mundo del deporte.
-Y bueno, ¨de qu‚ se trata? -El Comit‚ Internacional Ol¡mpico ha tomado la irrevocable decisi¢n de inhabilitarle a vos a perpetuidad para la pr ctica del f£tbol profesional y dejar sin validez oficial todo su palmar‚s deportivo.
-¨Qu‚ dec¡s? ¨Est s de broma vos? ¨A qu‚ viene esa vaina? Si yo ya me rehabilit‚. ¨C¢mo me pueden hacer eso ahora?!
-No se trata de eso, se¤or Cardosa, ese asunto ya fue sobrese¡do. El Comit‚ dio carpetazo al expediente. Ya sabe, borr¢n y cuenta nueva.
-¨Y entonces?... -Le estoy hablando de una medida que le va a parecer incre¡ble y que afecta tambi‚n a otros deportistas de ‚lite. Se trata de ese
producto que est sobre su mesa, de su consumo.
-¨Del COLA CAO? ¨En serio te refer¡s al COLA CAO? -Afirmativo! -Pero ¨qu‚ dec¡s? Vos sos boludo! Si yo me vengo desayunando con ‚l apenas desde que era un pibito!
-Precisamente ah¡ est el problema. -No puede ser! Pero si lo toma el futbolista para entrar goles y tambi‚n lo toman los buenos nadadores. Marck Spitz, por ejemplo, lo viene consumiendo desde siempre.
-Ya, si lo toma el ciclista se hace el due¤o de la pista, y si es
el boxeador, golpea que es un primor! Raz¢n por la cual, Marco Pantani y Mike Tyson han sido afectados igualmente por esta incre¡ble medida.
-¨Tambi‚n a ellos les inhabilitaron? Sencillamente, no puedo creerlo! ¨Por tomar COLA CAO? Ac debe haber alg£n error, ¨o es que tambi‚n lo van a considerar DOPPING?
-Correcto, as¡ es la cosa. Parece que se ha comprobado que las excelencias estimulantes de las que habla la canci¢n son ciertas y que un reciente estudio demuestra palpablemente que todos los campeones de ‚lite lo consumieron mientras que los que no al-
canzaron los m ximos registros no lo probaron jam s. A m¡ todo esto me parece una pendejada. Nada de esto puede ser cierto, ¨t£ qu‚ dec¡s, Eulalia?
Y su esposa, que hab¡a permanecido callada todo el tiempo, trat¢ de calmar dulcemente al astro.
-No te excites, Luis Arnaldo, es malo para tu salud. D‚jalo estar. Son todos unos boludos y para nada les necesitas.
-Comprendo su indignaci¢n, se¤or Cardosa, y por si le sirve de algo yo me solidarizo con usted y le brindo humildemente mi apoyo y mi aliento.
-Su aliento no, por favor, gracias. Adem s, ¨sab‚s lo que os
digo? que me importa un carajo toda esta vaina porque yo ya lo super‚ todo. No necesito a Samaranch ni al C.O.I., ni a la FIFA ni a la madre que les trajo. ¨No es cierto, Eulalia?
-Claro que s¡, amorcito, ya te lo dije, pero no te enojes. -Pod‚s decirles de mi parte que se metan mi palmar‚s y mis
t¡tulos por donde les quepa porque yo ya tengo mi futuro asegurado con la publicidad.
-¨C¢mo dice?, ¨con la publicidad?, ¨de veras? -S¡ gracias a ella y nada m s que a ella. Voy a vender mis memorias a una marca y a promocionar su producto.
-Perdone mi curiosidad, pero ¨c¢mo es eso? -Como lo oye, voy a publicitar c¢mo fueron mis comienzos y la verdadera ra¡z de todos mis problemas. Explicar‚ c¢mo me refugi‚ en el f£tbol y consegu¡ hacerme una estrella para tratar de vencer el defecto que desde que era un pibe me atormentaba.
-¨Defecto?, ¨qu‚ defecto? -Una asquerosa y endemoniada halitosis que no consegu¡a quitarme de encima.
-No puedo creerlo! Halitosis!
-Como lo o¡s. Consegu¡ llegar a lo m s alto en el f£tbol, pero cuanto mayor era el aliento que recib¡a de la afici¢n peor era el m¡o. Por eso me refugi‚ en otras vainas, pero solo consegu¡ empeorar la situaci¢n. Afortunadamente la pesadilla ya acab¢, logr‚ dejarlo todo y hoy soy un hombre nuevo, debo decirlo, gracias a la publicidad, a ese estupendo producto que ha hecho cambiar mi vida y que voy a promocionar con enorme gusto.
-¨Se est refiriendo al COLA CAO? -Por supuesto que no, me estoy refiriendo al ALIENT 5, el £nico remedio, despu‚s de probar con todo, que ha sido capaz de vencer mi halitosis.
-¨Me est hablando en serio o es una indirecta? -Le estoy hablando completamente en serio, y no indirecta sino directamente se lo voy a recomendar porque a pesar de que estamos a cerca de tres metros de distancia he reconocido inmediatamente esa g‚lida y mentolada fetidez, producto del in£til consumo de FRESCOL. Se lo digo yo que tambi‚n lo he usado, cambie a ALIENT 5!
-Entonces, ¨es cierto que funciona? -Absolutamente!, yo mismo en persona lo voy a publicitar y, cr‚ame, en casos como este, la mejor publicidad es el boca a boca. ¨Verdad, Eulalia?
Y diciendo esto se fundi¢ en apretado beso con su esposa, que, cuando se hubo liberado de la lengua del astro respondi¢ complacida y sonriente.
-Claro que s¡, amorcito, ahora ya no solo vas a recibir aliento, tambi‚n puedes darlo.
-Ya lo oy¢ -dijo Cardosa a Oscar ofreci‚ndole un tubo entero de pastillas ALIENT 5-, £selo, su esposa y los suyos se lo agradecer n,
Oscar, terminada la entrevista, se dirigi¢ a su casa y durante el trayecto chup¢, a£n incr‚dulo, un par de pastillas del milagroso producto, y de propina una tableta de FORZALIVE, por si acaso.
Entr¢ a su hogar silenciosamente y se encontr¢ a Yoli medio envuelta en una toalla saliendo de la ducha. Sin dar tiempo a que
pudiera ponerse en guardia se abalanz¢ sobre ella y abraz ndola le dio un apasionado beso en la boca. Yoli esboz¢ un instintivo movimiento de rechazo, pero enseguida sucumbi¢ al casi desconocido placer de un beso inodoro e insaboro. Una vez repuesta de la sorpresa pregunto:
-Pero Oscar, ¨y tu halitosis?, ¨qu‚ pas¢? -Se fue, desapareci¢! Ya nunca m s, ¨ves? aaaaah, aaah, aaaahhh.
-No puedo creerlo, ¨c¢mo fue? -Luis Arnaldo, ‚l me dio algo incre¡ble. -¨Qu‚M! ¨No me dir s que has estado consumiendo... eso...? -No, no es lo que est s pensando, Yoli, me dio a probar esto -sac¢ el tubo de pastillas y se lo mostr¢ sonriendo-, AlIENT 5!
-¨Y funciona? -Ya lo has comprobado. -Qu‚ alegr¡a! Entonces por fin podremos hacer el amor sin mascarilla esta noche!
-¨Y por qu‚ esperar a esta noche? Ahora mismo, que he tomado tambi‚n el FORZALIVE y estoy que me salgo!
Le quit¢ la toalla, la tom¢ en brazos, se dirigi¢ al dormitorio y la deposit¢ dulce y cuidadosamente en la cama. Apag¢ la luz, encendi¢ el televisor y desnudo, se reuni¢ con su esposa entreg ndose al inusual placer del sexo sin barreras. En medio de los jadeos y gemidos pod¡an o¡rse entrecortados los mensajes de la gu¡a comercial del televisor: "Caf‚ El PAYADOR, aroma, sabor y color. Caf‚ El PAYADOR, el caf‚ de los buenos cafeteros"... "Dolor de pies, callos, juanetes, CALLOSTOP, la crema masajeadora que le permitir andar por la vida con buen pie"... "L mparas LUMEN para que veas las cosas claras"... "Hay muchas personas a su alrededor que necesitan de su aliento. Piense en ellos y no se lo niegue: ALIENT 5."
En ese momento Oscar apag¢ el televisor con el mando a distancia y mientras se repon¡a del primer orgasmo, con voz grave y sentenciosa le dijo a su mujer:
-Como dice el gran Cardosa, para algunos productos, la mejor publicidad es el boca a boca.
Y bes¢ a Yoli como nunca la hab¡a besado.
"LA CHISPA DE LA VIDA"
Las campanas de la iglesia de Zarzalejo Alto tocaban a duelo por la inesperada muerte de Don Eduardo, el arquitecto del Ayuntamiento, que hab¡a fallecido tr gicamente de una dolencia renal. Sucedi¢ durante el acto de colocaci¢n de la primera piedra para la construcci¢n de la nueva escuela del pueblo cuando, de forma fortuita, un bloque de granito de 100 kilos se desprendi¢ de la gr£a y fue a impactar desafortunadamente en el ri¤¢n izquierdo del arquitecto. Aunque el golpe fue tremendo, la muerte, sin embargo, le sobrevino de un infarto ya que andaba mal del coraz¢n desde que, tres a¤os atr s, Encarna, la hija del boticario, se person¢ en su casa y le solt¢ a su mujer a bocajarro que Don Eduardo la hab¡a dejado pre¤ada.
Ni que decir tiene que ‚l siempre neg¢ la autor¡a de aquel embarazo, pero la gente del pueblo sab¡a que ment¡a porque las pruebas le delataban y el nacimiento posterior de la criatura vino a confirmar todas las sospechas. Si las narices de los reci‚n nacidos se
parecen unas a otras, la de aquel beb‚, en cambio, era exactamente igual en forma y tama¤o que la de Don Eduardo, al que todos en
el pueblo conoc¡an como "el picota" debido a la longitud y curvatura de su ap‚ndice nasal. Pero no todo era cuesti¢n de narices; por si los indicios no fueran suficientes, Eduardito -que con ese
nombre le bautiz¢ Encarna- empez¢ a manifestar prodigiosas dotes art¡sticas antes de cumplir el a¤o. No hab¡a comenzado a dar los primeros pasos cuando sorprend¡a a propios y extra¤os dibujando complicad¡simos planos de edificios con sus plantas, alzados, memorias de calidades, c lculos estructurales y otras bagatelas.
Fue todo un esc ndalo en la localidad y Encarna se tuvo que ir a vivir a Corralejo de Abajo, a un precioso chalet cuyo proyecto y construcci¢n, seg£n todos los rumores, hab¡an corrido a cargo del arquitecto ad£ltero.
Debido a la conmoci¢n popular y a la taquicardia que ven¡a padeciendo desde entonces, su trabajo profesional en el municipio baj¢ notablemente, raz¢n por la que £ltimamente dedicaba la mayor parte de su tiempo a la representaci¢n de COCA-COLA, actividad mucho m s tranquila y lucrativa.
La £ltima obra que hizo en el pueblo fue la restauraci¢n de la sacrist¡a y la casa del cura p rroco, que hoy sent¡a su muerte como la de alguien de la familia, ya que el difunto, desde tiempo atr s, ven¡a siendo el amigo y benefactor m s apreciado del anciano sacerdote.
Don Avelino hab¡a cumplido recientemente 99 a¤os, era el cura p rroco de Zarzalejo Alto desde 1963 y manten¡a que un ministro del Se¤or no se jubilaba hasta que el Todopoderoso le acogiera en su seno, y por esta raz¢n gozaba de su segunda dispensa papal por la cual ten¡a el privilegio de poder oficiar la misa en silla de ruedas y tocado con una boina. Lo de la silla de ruedas porque £ltimamente andaba muy mal de las piernas, y lo de la boina porque estaba persuadido de que a pesar de su avanzada edad la cabeza le segu¡a funcionando gracias a que la manten¡a siempre abrigada y cubierta.
La primera dispensa papal la obtuvo mucho antes, reci‚n ordenado sacerdote, cuando el Santo Padre le concedi¢ un permiso tan especial como excepcional consistente en sustituir el vino de la Consagraci¢n por COCA-COLA, ya que era altamente al‚rgico al alcohol.
Parece ser que en el Vaticano hubo reticencias para concederla porque se pon¡a en duda que con este inusual cambio, se pudiera producir como Dios manda el misterio de la transubstanciaci¢n eucar¡stica pero, tras un acuerdo al parecer millonario con los magnates de la firma americana y a cambio de dar cierta publicidad a este permiso, la Curia Romana, tras la recomendaci¢n del Banco Ambrosiano autoriz¢, aunque con la condici¢n de que el asunto no trascendiera demasiado. Sea como fuere, el hecho es que Don Avelino se fue aficionando al consumo del refresco y antes de que pudiera darse cuenta se convirti¢ en un adicto, en un aut‚ntico "cocacolain¢mano" irrecuperable.
Cuando fue consciente de esta dependencia empez¢ a albergar serias dudas espirituales temiendo que tal afici¢n pudiera considerarse pecaminoso vicio, pero una y otra vez tranquilizaba su conciencia pensando en la infalibilidad del Papa; sol¡a decir: "Lo que desde Roma viene bendecido, sea por mi bien recibido", y se arreaba medio litro de COCA-COLA para celebrarlo. Hasta ahora la ven¡a consumiendo despreocupada y compulsivamente gracias a que el finado Don Eduardo se la suministraba completamente gratis.
Por eso, porque sus donativos para la Iglesia siempre fueron generosos y porque ambos compart¡an la misma afici¢n por la m£sica cl sica, hoy el viejo cura lloraba la muerte del amigo mientras rellenaba su peque¤a petaca de plata de COCA-COLA.
Don Avelino hab¡a sabido comprender y perdonar aquel pecado de lujuria y adulterio que puso al pueblo en contra de Don Eduardo, y ‚ste, agradecido, se convirti¢ en su feligr‚s preferido y contertulio habitual.
¨Con qui‚n hablar¡a sobre la m£sica de Mozart, Vivaldi y Bach? ¨Qui‚n iba a sostener los innumerables gastos de la parroquia? ¨Qu‚ pasar¡a con el suministro gratuito de COCA-COLA de ahora en adelante?
En estas preocupantes consideraciones se hallaba enredada la todav¡a l£cida mente del anciano p rroco cuando son¢ el tel‚fono en la sacrist¡a. Nacho, el monaguillo que estaba cepillando la ra¡da sotana de Don Avelino, fue a contestarlo.
-D¡game!... S¡, le estaba preparando ya... De acuerdo, pues salimos enseguida para all , ¨vale? Hasta ahora!...
-Don Avelino, llamaban de casa de Don Eduardo, que ya llegaron los de la funeraria y que nos est n esperando para el responso.
-Hale, pues date prisa, coge la estola, el misal, el hisopo y todas las cosas y vay monos enseguida.
Nacho obedeci¢; en un abrir y cerrar de ojos se hab¡a hecho con todo lo necesario para el responso y con diligencia se encamin¢ hacia casa del difunto empujando diestramente la silla de ruedas del p rroco, que seg£n bajaba la cuesta de la calle de los Alerces recomendaba prudencia al ac¢lito.
-Ten cuidado, Nacho, m s despacio que no vamos a apagar ning£n fuego. A ver si vamos a tener que lamentar otra desgracia.
-No tenga miedo, Don Avelino, que yo controlo. Tras derrapar en la curva que daba a la calle Mayor, Nacho tuvo que frenar bruscamente y el anciano sacerdote hubo de agarrarse con fuerza a su asiento para no salir despedido y darse de bruces con dos empleados de pompas f£nebres, que sacaban una
enorme corona que la Corporaci¢n Municipal enviaba a casa del finado. Don Avelino se llev¢ un susto de muerte y para reponerse no tuvo mas remedio que sacar de su sotana la petaca y echar un buen trago de su bebida preferida. Acto seguido, llamaba al domicilio del fallecido. Salieron a recibirles Do¤a Pura, la viuda, y dos hermanas de Don Eduardo que, enlutadas y ojerosas, gimieron a coro un saludo a modo de sentida bienvenida.
-Don Avelino, se nos fue, nos dej¢ para siempre! -Con lo que ‚l le apreciaba a usted! Qu‚ pena tan grande Don Avelino, con l grimas en los ojos, trat¢ de consolarlas. -Les doy mi m s sincero p‚same y les acompa¤o en su dolor.
Yo tambi‚n le apreciaba mucho como saben, y le echar‚ en falta
como ustedes, pero si el Se¤or se lo llev¢ hemos de tener resignaci¢n cristiana, ¨qui‚nes somos nosotros, al fin y a la postre, para oponernos a los designios del Todopoderoso?
-Ay s¡, Don Avelino, pero era tan bueno, tan generoso, y el £nico hermano que ten¡amos.
-Y mi £nico marido.... Qu‚ va a ser ahora de m¡!
-Resignaci¢n, hijas m¡as, resignaci¢n cristiana, no cabe otra cosa y, eso s¡, recemos todos para que Dios le tenga en su Gloria. Pasemos y encomendemos su alma al Alt¡simo.
Entraron al sal¢n donde estaba expuesto el cad ver en un
suntuoso ata£d de caoba, rodeado por un buen n£mero de familiares y vecinos que lo velaban. Nacho no tuvo m s remedio que tocar t¡midamente el timbre de la silla de ruedas para abrirse paso y aparcar junto al difunto.
Don Avelino salud¢ silenciosamente a los circunspectos asistentes con una leve reverencia y abriendo su misal, procedi¢ a
encomendar su alma al Se¤or en un perfecto lat¡n;
-S£SPICE, DOMINE, PRECES NOSTRAS PRO ANIMA FAMULI TUi UT Si QUAE El, MµCULAE DE TERRENIS CONTAGIIS ADHAESERUNT, REMISSIONIS TUAE MISERICORDIA DELEANTUR. PER DOMINUM...
Y prosigui¢ la oraci¢n en castellano en vista de que la concurrencia pon¡a cara de p¢ker ante los latinajos.
-Dale, Se¤or, el descanso eterno y brille para este tu siervo la luz perpetua. Descanse en paz. Am‚n...
-Dame el hisopo, Nacho. -Tenga, padre. -El agua bendita... -El agua bendita, el agua bendita... ¨d¢nde est ?, ¨d¢nde la habr‚ metido? Lo siento, he tra¡do el recipiente pero olvid‚ la botella con el agua bendita... se qued¢ all¡.
-Ay, qu‚ trasto eres, Nacho! Siempre est s en la luna de Valencia y nunca est s donde hay que estar! Trae ac , anda, dame eso.
El viejo cura, que ten¡a recursos para todo, sac¢ una petaca y vertiendo un generoso chorro de COCA-COLA en el recipiente procedi¢ a bendecirlo.
-Si se puede hacer con agua, ¨por qu‚ no con COCA-COLA? Yo te bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Esp¡ritu Santo. Que esta bendici¢n sea para ti la chispa de la vida eterna. Am‚n.
Y diciendo esto, roci¢ con el hisopo el cuerpo yacente de Don Eduardo que, ante el asombro de todos, cobr¢ vida e incorpor ndose en el ata£d, se limpi¢ el l¡quido que hab¡a ca¡do sobre su
rostro y como la cosa m s natural del mundo, se levant¢, se dirigi¢ a su mujer y le dijo:
-Anda, Pura, obsequia a todos estos amigos con unas COCA-COLAS, que estar n sedientos.
Solo los que fueron testigos pueden dar fe de aquella increible resurrecci¢n, pero desde entonces todos en el pueblo hablan del prodigio.
Los incr‚dulos catalogaron el suceso como un caso simple de catalepsia, mientras que los creyentes se refer¡an al hecho como el Milagro de la COCA-COLA.
Aunque la autenticidad de este relato est por verificar, en
Zarzalejo Alto aseguran que fue all¡, y en aquella ocasi¢n, donde cobr¢ vida el eslogan de "La chispa de la vida", que tan famoso
se ha hecho en el mundo entero.
FIN
NOTA: Los que hemos tenido la suerte de visitar alguna vez Zarzalejo Alto sabemos que es el £nico pueblo de Espa¤a en el que se
ha erigido un monumento en forma de botella dedicado a este refresco y donde existe una fuente de la que fluye COCA-COLA en vez
de agua. Esta fuente fue proyectada y mandada construir por Don Eduardo y a ella acude a aprovisionarse diariamente Don Avelino, que actualmente cuenta 112 a¤os y ha conseguido su tercera dispensa papal que le permite hacer publicidad de este producto.
COSAS DE HOMBRES
Alba se encontraba ahora recostada en el div n del doctor Mendoza, tras reponerse de un severo coma et¡lico que estuvo a punto de llev rsela para el otro barrio.
Aunque la hab¡an aseado convenientemente, presentaba un
aspecto descuidado, con su rubia y larga melena desgre¤ada y los ojos vidriosos, semicerrados y circundados a£n por unas oscuras ojeras huellas del tremendo resac¢n.
A pesar de su abandono su figura segu¡a siendo sensual y provocativa@ circunstancia que se hac¡a m s notoria por el ce¤ido y escaso vestido que llevaba desde que dos meses atr s fuera ingresada en aquel centro de salud, y que por nada del mundo hab¡a permitido que la despojaran de ‚l.
El estado de sosiego proporcionado por los sedantes que le hab¡an administrado le permit¡a valorar su situaci¢n actual con una lucidez que hac¡a tiempo no pose¡a, por eso se encontraba dispuesta a enfrentarse a la realidad aunque para ello tuviera que someterse a aquella entrevista psicoanalizadora.
-Alba, ¨c¢mo te encuentras ahora? -Estupendamente, estoy como nunca, como el co¤ac Fundador -dijo ir¢nicamente.
-Ya... este... bueno, parece que el co¤ac sigue siendo la idea recurrente, ¨no es cierto?
-Pues s¡, aunque esa no es mi marca preferida. -Est s como nunca dec¡s, luego ahora s¡ sabes qui‚n sois. Creo que s‚ qui‚n soy, no tengo tan claro qui‚n es usted. ~Es cierto, no me present‚ y pido disculpas, soy el doctor Aquiles Mendoza, argentino, psic¢logo y peronista. Tiene gracia, en
cierta ocasi¢n le dije esta misma cosa a un paciente y crey¢ que peronista era un traumat¢logo especialista en lesiones de peron‚, ¨chocante, no es cierto?
-Chocante y absurdo, espero que en lo que s¡ sea realmente especialista es en psicolog¡a.
-¨C¢mo? ¨Acaso lo dud s? -No, simplemente me gusta saber con qui‚n me gasto los cuartos.
-En este caso no hay plata que gastar, esta consulta es totalmente gratuita como tu estancia ac .
-Era solo una forma de hablar. -Este... ver s, Alba, te noto un poco a la defensiva y me gustar¡a que m s que como a un doctor me vieras como a un amigo, alguien que no quiere otra cosa m s que ayudarte a vos. Solo
deseo conversar y, si puedo, darte una mano, solo eso ¨OK?
-Dudo que eso sea posible, pero, por intentarlo no se pierde
nada. Usted dir .
-Hay colegas muy competentes, incluso no argentinos, que prefieren empezar por el principio; en cambio yo, pienso que atacar el final es la mejor forma de llegar al origen; ya sab‚s, "por el
hilo sac s el ovillo".
-¨El final? Ya me gustar¡a saber cu l va a ser mi final! -De eso no te preocup‚s ahora, estoy seguro que va a ser lindo, me refer¡a a lo acontecido m s reci‚n, para entendernos, a tu
situaci¢n actual.
-Ojal ‚ste fuera el punto final, porque no me encuentro con fuerzas para seguir peleando, estoy cansada!...
-Bueno, vamos a echarle un poco de energ¡a positiva a la
cosa ¨OK? Todos los problemas tienen soluci¢n si se sabe encontrar la ra¡z de los mismos.
-¨T£ est s dispuesta a sincerarte conmigo, Alba? Porque eso
es muy importante.
-¨Me va a psicoanalizar?, porque le advierto que a palo seco
no dar resultado. Solo soy sincera cuando bebo.
-No hay ning£n problema, te confieso que prefiero este m‚todo a la hipnosis. ¨Qu‚ tom s?
-Por supuesto, co¤ac! -¨Cualquier marca? -Solo SOBERANO, sin hielo y en copa grande, a ser posible. El doctor puls¢ un bot¢n del interfono y con voz firme y autoritaria dijo:
-Celadora, tr igame una botella de SOBERANO con dos copas grandes, pero ojo! el co¤ac ha de ser SOBERANO, ning£n otro.
-Ahora mismo, doctor Aquiles -se oy¢ del otro lado.
El rostro de Alba se relaj¢ al o¡r la demanda y esboz¢ una dulCe y t¡mida sonrisa como dando a entender que aceptaba el reto del psicoan lisis a cambio de la cuota et¡lica que necesitaba.
El doctor Mendoza sab¡a que era el peaje que hab¡a que pagar para que la terapia diera un m¡nimo resultado y, en tanto llegaba el pedido, trat¢ de romper el hielo adoptando una actitud desenfadada y amistosa con la paciente.
-Es curioso pero, aunque no lo crea, tambi‚n es mi marca preferida, la que tomo siempre. Por cierto, que me resulta chocante en tu caso porque me cuentan que desde que ingresaste ac todo el d¡a te lo pasas viendo un v¡deo que anuncia otro co¤ac, el CENTENARIO TERRY; sin embargo, es SOBERANO lo que tom s incondicionalmente. Extra¤a paradoja, ¨no?
-Pues ah¡ est la madre del cordero! -¨Perd¢n?...
-Que esa es la verdadera ra¡z del problema. Pero veo que le falta informaci¢n, que no se ha enterado usted de qui‚n soy realmente.
-Disc£lpame pero no comprendo. -¨Conoce usted ese v¡deo que veo repetida y obsesivamente hasta estar completamente borracha?
-Tengo que confesar que nunca lo vi, pero s¡ me inform‚ de que lo protagoniza una linda muchacha amazona que tiene un
gran parecido con vos y que cabalga sobre un brioso corcel blanco.
-Esa linda amazona era yo doctor. Fui yo quien hizo aquel anuncio que tanto ‚tito tuvo y que a m s de uno le pon¡a a 100 por hora. Yo soy la chica de TERRY, y no me importa gritarlo a los cuatro vientos aunque ahora me encuentre en este estado!
-Bueno, Alba, querida, tu aspecto no es el mejor del mundo pero eso tiene f cil soluci¢n. se no creo que sea el verdadero conflicto y la causa de tu depresi¢n, ¨no es cierto?
-No, no lo es, no me preocupa tanto saber qui‚n fui como conocer lo que realmente soy, en qui‚n me he convertido.
-Vos sab‚s que el alcoholismo es un mal que se puede curar, que no es irreversible si hay voluntad de salir de ‚l. Puedes, si te lo propones, volver a ser la que eras.
-¨La que era o lo que era? -¨Qu‚ quer‚s decir? En ese momento sonaron unos golpes en la puerta, era la celadora que ven¡a con su pedido.
-¨Da su permiso, doctor Mendoza? -Adelante! Se abri¢ la puerta dejando el hueco justo para que Manuela, la corpulenta funcionaria, entrara en el despacho llevando una bandeja con una botella y dos copas.
La dej¢ encima de la mesa y sacando de su bolsillo un impreso y un bol¡grafo se los dio al doctor con cara de pocos amigos.
-Me tiene que firmar este justificante para la direcci¢n. Ya sabe c¢mo est esto de controlado.
-No hay problema, es para una terapia -y tras firmar despidi¢ a la empleada secamente-. Gracias, Manuela, nada m s, puede retirarse!
La celadora sali¢ dando un portazo y en el despacho se hizo un breve silencio mientras el doctor llenaba las copas. Le dio una a
Alba y retom¢ la conversaci¢n.
-¨Por d¢nde ¡bamos? Me pareci¢ advertir que te encontrabas ante una crisis de identidad, que and s como perdida en busca de tu personalidad.
-Algo as¡, m s o menos -dijo dando un primer sorbo de su brandy.
-¨Y sospech s a qu‚ es debido este conflicto? Alba, saboreando pausadamente el trago, dej¢ la copa en el suelo y se subi¢ la falda de su vestido ante la sorprendida mirada del doctor, que qued¢ estupefacto al comprobar que no llevaba ropa interior que ocultara la verdadera raz¢n del conflicto.
-Debido a esto -dijo mostrando un arrugado pene reposando fl cidamente sobre dos peque¤os test¡culos.
Tras un breve silencio el doctor carraspe¢ y trat¢ de disimular su turbaci¢n no dando mayor importancia a la cosa.
-Bien, esto... este es otro tipo de problema que requiere una sistem tica diferente, quiero decir, que en un caso as¡, habr que ir al origen y empezar por el principio, ¨me comprend‚s?
-Me est pidiendo que le cuente la historia de mi vida, ¨no es as¡? -dijo Alba baj ndose la falda.
-Me temo que s¡.
-Est bien, pues para pasar un mal trago no hay nada mejor que un buen trago -y apur¢ de un largo sorbo el contenido de la copa. El doctor se apresur¢ a llenarla.
-Cont me que te escucho. -Yo he sido la £nica descendencia de la benem‚rita uni¢n de mis defraudados progenitores. Mi padre, Don µlvaro Trevijano, Teniente de la Guardia Civil, se cas¢ con mi madre, Adela N£¤ez de Henares, hija tambi‚n del Cuerpo. Tras seis a¤os de improductivo matrimonio, a pesar de haber puesto todos los medios para perpetuar el apellido, mam qued¢ embarazada cuando ya su marido entraba en una depresi¢n a causa de su dudosa fertilidad. Fue al parecer todo un acontecimiento que les llen¢ de ilusi¢n y felicidad. Ambos deseaban que fuera un var¢n, y a los pocos meses de gestaci¢n el ginec¢logo le dijo a mis padres que parec¡a que el feto era el de un ni¤o, noticia que inund¢ de alegr¡a el coraz¢n del ahora orgulloso y reci‚n ascendido Capit n de la Guardia Civil.
Lleg¢ el momento del parto y, al parecer, yo no estaba muy por la labor de salir de mi escondite en el que me encontraba placentera y placentariamente, tal vez porque sospechaba inconscientemente que aqu¡ fuera no me iba a ir muy bien, por lo que fue necesario practicar una ces rea a mi pobre madre, que ya hab¡a perdido sus fuerzas apretando y llegando a pensar que yo no terminaba de nacer porque ven¡a con tricornio incorporado. No hizo falta que me dieran las palmaditas de rigor, porque lanc‚ un berrido espantoso al simple contacto con el mundo exterior. Cuando mi padre pregunt¢ a la comadrona: ¨qu‚ ha sido, ni¤o o
nina?, ‚sta le contest¢.
"-Las dos cosas, ha tenido usted un hermafrodita! "-¨C¢mo? ¨Qu‚ quiere decir? "-Eso, que la criatura viene con dos sexos. En este punto del relato, el doctor Mendoza, que hab¡a asistido atento y silencioso a tan ins¢lita revelaci¢n, no pudo reprimir su sorpresa y pregunt¢:
-Entonces, ¨es cierto?, ¨eres bisexual? Alba hizo adem n de levantarse de nuevo la falda pero el colegiado se lo impidi¢ -con un gesto.
-No, no, no hace falta, doy cr‚dito a lo que me dices, contin£a por favor.
-"Me cago en la hoz y el martillo!", exclam¢ mi padre, que ten¡a la costumbre de cagarse en la hoz y el martillo cada vez que se cabreaba, y a¤adi¢: "pues tendr los dos sexos pero juro por mi honor que este va a ser un µlvaro Trevijano como su padre!" Y desde entonces no par¢ de hacer todo lo posible por cumplir aquella promesa.
"Con ese nombre me bautizaron y con ese nombre crec¡, hasta que un buen d¡a decid¡ cambiarlo por el de Alba.
"Recuerdo con temor mi infancia, ya que mis inclinaciones eran clar¡simamente femeninas y sin embargo, la determinaci¢n de mi progenitor de torcerlas e invertirlas lleg¢ a extremos
de aut‚ntica crueldad. Si digo que cuando mamaba, los pezones de mi madre sab¡an a tabaco puede parecer una f bula y una
exageraci¢n y sin embargo, era algo deliberadamente planeado por mi padre.
"En el momento que me destetaron comenzaron a darme biberones de co¤ac SOBERANO, porque pap parec¡a tener muy claro que aquello de que "Soberano es cosa de hombres" no era un simple eslogan, y convencido de ello hizo de m¡ un beb‚ literalmente alcoholizado ya que me suministraban tres tomas diarias; teniendo adem s por chupete la colilla de un FARIAS.
"Fui creciendo, y a pesar de que pap siempre preocupado por potenciar mi dormida virilidad me regalaba juguetes b‚licos, tanques, Geypermanes, rifles y cosas por el estilo, yo siempre acababa convenciendo a mam para que me comprara las mu¤ecas de FAMOSA, esas que se dirigen al portal, el malet¡n de belleza de la SE¥ORITA PEPIS y las tricotosas para hacer labores de punto.
"Esto, a mi padre le pon¡a de los nervios y acababa teniendo grandes broncas con mam .
"Pasaban los a¤os y cada vez se hac¡a m s patente mi lado femenino.
"Recuerdo que siendo una adolescente me compr‚ mi primer sujetador y cuando se enter¢ pap , me tuvo encerrada en mi dormitorio durante una semana sin poder salir de ‚l, claro que yo aprovech‚ para hacer el plan POND'S de belleza en siete d¡as, y el resultado fue espectacular. Parec¡a otra. Estaba claro que no hab¡a nada que hacer acerca de una virilidad que nunca se manifest¢ m s que en unos inoportunos y antiest‚ticos colgajos, que para lo £nico que serv¡an era para afear mi delicada figura femenina.
"Cuando ten¡a 19 a¤os, como la situaci¢n en casa se hac¡a insostenible, me fui y me dediqu‚ al £nico trabajo para el que no necesitaba una especial preparaci¢n, a la prostituci¢n. Fue entonces cuando me enamor‚ de Richi, un fontanero guap¡simo al que le daba un morbazo tremendo mi condici¢n de bisexual. Viv¡ con ‚l durante 6 meses hasta que se cans¢ de m¡ y me dej¢ para irse con una lapona que ol¡a a pescado. ¨Le estoy cansando, doctor?
-Para nada, encuentro muy interesante todo esto que me est s contando. Muy interesante, contin£a, por favor.
Alba aprovech¢ la pausa para dar un largo sorbo de co¤ac y prosigui¢ con el relato.
-Termino enseguida, no quiero aburrirle con detalles y episodios desagradables. El caso es que al poco tiempo, mi padre enferm¢ gravemente y preocupado porque sab¡a de lo insostenible
de mi situaci¢n, me hizo llamar y yo acud¡ a verle. Me explic¢ que sab¡a que le quedaba poco tiempo de vida y me pidi¢ que fuera a ver a un amigo suyo que ten¡a una agencia de publicidad y que le hab¡a asegurado que me ayudar¡a d ndome trabajo.
"Me vest¡ con mi mejor y £nico traje de hombre para aquella entrevista y acced¡ a ir a ver a Don El¡as Montemayor, que tal como prometi¢ me ofreci¢ participar en un spot publicitario. Hice varias pruebas y en la agencia quedaron content¡simos con los resultados. Unas semanas despu‚s volv¡a yo feliz a ver a mi padre con un
lbum fotogr fico que conten¡a instant neas diversas del anuncio.
-"Pap , le dije, me han contratado en la agencia de tu amigo. Voy a protagonizar un spot de publicidad, ¨que te parece?
-"Bien, me dijo, s¢lo que me gustar¡a saber qu‚ cosa anuncias. ¨No ser n unas bragas o unas compresas?
"-No pap , no vas a creerlo pero es un co¤ac. ""-No me des esa alegr¡a, hijo, bueno hija... lo que seas.
""-S¡, Co¤ac CENTENARIO TERRY! ""-No puedo creerlo, hubiera preferido SOBERANO pero... ""Aqu¡ tienes las fotos. M¡ralas! "-Mi padre, con una sonrisa de satisfacci¢n que no conoc¡a en ‚l, abri¢ el lbum y al ver las im genes en las que aparec¡a yo
con una espl‚ndida melena rubia subida a pelo a lomos de un caballo blanco, no pudo resistir la impresi¢n y muri¢ en el acto de un infarto.
"Mi madre me culp¢ de su muerte y, maldici‚ndome, me
ech¢ de casa.
"Desde entonces, he ido dando tumbos por la vida pregunt ndome sobre mi triste condici¢n y cuestionando mi verdadera personalidad porque, por una parte tengo claro que mi lado dominante es el femenino, y, por otra, no acabo de entender c¢mo puedo tener esta tremenda adicci¢n al co¤ac SOBERANO que es el
£nico que me gusta y que, parad¢jicamente, es cosa de hombres. No es terrible, doctor, este dilema! ¨No ser que, en el fondo, lo que soy es un hombre?
-No, querida Alba, he escuchado muy atentamente tu historia y quiero llevarte al convencimiento que sos una mujer valiente y que beber SOBERANO no es cosa de hombres, lo que es cosa de hombres, por desgracia, es la publicidad, que no puede ser m s machista, ¨comprend‚s?
"Y ahora, Alba, dej me que te diga una cosa: ha tenido que nacer una persona singular como t£, aunque bien mirado eres plural, bueno alguien tan especial como vos para plantarle cara a los varones y a los publicitarios machistas y para decirles en voz muy alta que, les guste o no, sos la £nica mujer del mundo que beb‚s SOBERANO porque te sale de los cojones.
Y diciendo esto, el doctor Aquiles Mendoza, argentino, psic¢logo y peronista dio por concluida la consulta mientras Alba dejaba correr por sus mejillas un par de gruesas l grimas al tiempo que apuraba su copa como queriendo demostrar que se puede ser mujer y hombre a la vez, eso s¡, corriendo el riesgo de perecer en el intento, v¡ctima de la incomprensi¢n del personal o de un nuevo y "soberano" coma et¡lico.
BIBLIOGRAFI
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YO SOY AQUEL NEGRITO - Guillermo Summers.txt
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